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Descubierta una nueva especie de seta en la Praia Grande de Miño: "Las dunas son una caja de sorpresas"

El hongo bautizado como 'Clitocybe minoensis', que pone al arenal miñense en el mapa micológico, fue localizada por el experto Jaime Blanco | «Las dunas tienen unas condiciones tan extremas que algunos hongos se especializan en vivir ahí», apunta el experto, que llama la atención sobre la importancia de preservar estos ecosistemas

Jaime Bernardo Blanco Dios. |  Rafa Vázquez

Jaime Bernardo Blanco Dios. | Rafa Vázquez

Miño

Puede parecer raro, pero las dunas «son uno de los lugares más sorprendentes para buscar setas». Lo dice todo un experto, el micólogo Jaime Bernardo Blanco Dios, de la asociación pontevedresa Brincabois, que acaba de encontrar en las dunas de la playa Grande de Miño una nueva especie del género de las clitocibe que ha sido bautizada como Clitocybe minoensis.

Blanco Dios encontró este nuevo hongo con apellido miñense «por casualidad» durante un paseo otoñal por el arenal. «Me encanta ir a la playa los días de viento», cuenta este ingeniero agrónomo, que sabe por experiencia que las dunas son «una caja de sorpresas»: «La gente piensa que no hay nada porque van generalmente seca, pero un día suena la flauta y aparece algo raro».

Y así fue. Ante sus ojos avezados en hallazgos micológicos apareció un hongo de color naranja. A simple vista no lo identificó y el análisis de ADN confirmó la feliz intuición: se trataba de una especie no clasificada hasta ahora. «Las dunas tienen unas condiciones tan extremas que algunos hongos se especializan en vivir ahí», cuenta Blanco Dios, que llama la atención sobre la importancia de conservar estos frágiles ecosistemas, refugio de especies en peligro como la píllara das dunas, cuya supervivencia se ve amenazada por las pisadas y ataques de los perros en época de cría. Las de Miño son, desde ahora, el «único lugar en el mundo» en el que se ha localizado la Clitocybe minoensis. Al menos, de momento. «Es una lotería. Puede que volvemos a encontrarla..., o no. Hay que aprovechar el momento, a lo mejor nunca vuelves a ver lo que estás viendo en este momento», reflexiona Jaime Blanco. Ahora, al menos, este especie con apellido miñés está en el mapa, porque «lo que tiene nombre existe», apunta.

Ejemplar de Clitocybe minoensis descubierto en la duna de Praia Grande, en Miño.

Ejemplar de Clitocybe minoensis descubierto en la duna de Praia Grande, en Miño. / LOC

"Lo más curioso es su color naranja mate"

La Clitocybe minoensis puede pasar desapercibida para un profano en la materia. "Lo más curioso es su color naranja mate, ocre", describe Jaime Bernardo Blanco Dios. Este experto no cree que sea una seta venenosa, pero tampoco le augura un futuro culinario: "Casi seguro que no es comestible", apunta este micólogo que, en su larga trayectoria, ha descubierto numerosas nuevas especies de hongos. Entre otros, una seta que vio por primera vez en Pontevedra y que, casualidades de la vida, volvió a localizar años después en las dunas de Miño.

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