Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Los guardianes del castillo de Corbeiroa: «Si siguen sin hacer nada, lo haremos nosotros. ¡Qué menos que defender la identidad de nuestro pueblo!»

Los fundadores de la «república senderista» en defensa de esta antigua batería critican la pasividad administrativa: «Si no se limpia y se consolida, se va a caer; hay una esquina que está en el aire», alertan

Esta "micronación" ya cuenta con bandera e himno y sus 'habitantes' estrenan ahora camisetas y sudaderas reivindicativas con el lema "¡Ni se abandona ni se olvida!"

Sada

El castillo de Corbeiroa forma parte del escudo del Concello de Sada. Y con razón. Esta antigua batería defensiva y su gemela de Fontán flanqueaban en el siglo XVII la ensenada para proteger las florecientes industrias asentadas en el municipio sadense, desde las fábricas de salazón de los empresarios catalanes a la de jarcias y paños promovidas por industriales flamencos.

De aquel boyante pasado solo quedan restos sepultados por la maleza y el silencio administrativo. Las tornas han cambiado y ahora son los vecinos los que salen en defensa de esta antigua fortificación, un Bien de Interés Cultural desconocido que se han propuesto rescatar del abandono. «Si no lo hacen ellos [por la Administración], lo haremos nosotros. No vamos de farol, ¡qué menos que defender la identidad de nuestro pueblo!», defiende Antonio González Fraga, presidente de la Asociación Veciños da Obra.

Hace poco, los integrantes de este colectivo fundaron la República Senderista de Corbeiroa, una «micronación ejemplarizante de cómo los vecinos gestionan lo que la burocracia abandona», que ya tiene himno y bandera. Los vecinos han encargado hasta camisetas con el lema: ¡Ni se abandona ni se olvida!.

Este sábado varios de sus integrantes posaron con sus flamantes camisetas y sudaderas en la playa urbana. Al fondo, en el extremo izquierdo de la ensenada, totalmente ocultos por la maleza, están los restos del baluarte. El acceso por la costa es peligroso. Por tierra, muy complicado. Este baluarte forma parte ahora de los terrenos del Albergue de la Marina, que solo abre en verano y que tendría que autorizar el paso para visitar el monumento.

La descripción incluida en la escueta ficha del catálogo de patrimonio de Sada ilustra hasta qué punto el antiguo castillo de Corbeiroa es un BIC inaccesible. «Fue imposible acceder al yacimiento», lo que frustró su inspección, dejan constancia los redactores del documento.

Vista aérea de la antigua batería de Corbeiroa, totalmente cubierta por la vegetación.

Vista aérea de la antigua batería de Corbeiroa, totalmente cubierta por la vegetación. / LOC

La vegetación no solo impide ver los restos del monumento, también pone en riesgo su conservación, como advertía ya en 2016 el arqueólogo al mando de la única intervención que se ha realizado en la zona, que dejó por un tiempo al descubierto este antiguo baluarte, «del que no había registro alguno» y mucho mejor conservado que el de Fontán, como destacaba el estudio arqueológico.

«Si no se limpia y se consolida, se va a caer; hay una esquina que está en el aire», alerta Paris Joel. Y es que al daño provocado por las raíces, que han abierto grietas en los muros, se suma la erosión del mar, como advierten los guardianes» de este BIC, que han llamado a las puertas de todas las administraciones para reclamar la recuperación y apertura al público de este monumento. De momento, sin éxito.

Ante la inacción de la Administración, que responde con silencio a sus demandas, los vecinos realizarán una inspección mediante drones para tomar imágenes espectrales que permitan ver su estado por debajo de la vegetación: «Si vemos que está muy tocado y siguen sin hacer nada, entraremos con las desbrozadoras a limpiar. Así de sencillo», advierte Antonio González, que afirma estar «harto» de la «desidia» que rodea a este baluarte que recuerda «desde niño».

Tras la denuncia de los vecinos ante la Valedora do Pobo, la Xunta, promotora de la intervención de 2016, ha anunciado otra actuación «en los próximos meses» sin aportar más detalles. El Concello de Sada alega que la batería ocupa terrenos de Bergondo, aunque manifiesta su «total apoyo» a la iniciativa vecinal. El Ayuntamiento bergondés relata que pidió hace años a la Xunta la recuperación por etapas de este BIC y la creación de una senda hasta esta batería. «Sería espectacular», afirma el edil Juan Fariña.

La creación de esta senda, que fue planteada también en el pasado por Sada, es una de las demandas de Veciños da Obra: «Lo primero es conseguir un acceso libre y público. La ciudadanía tiene derecho a visitar este BIC», defiende Paris Joel. «Y después iremos lucharemos por conseguir un sendero entre los dos castillos», apunta.

Los integrantes de la República Senderista de Corbeiroa dejan claro que no van a tirar la toalla. Y que pondrán todo su empeño en revertir el estado de absoluto abandono de esta fortificación. «Cualquier día aparece una bandera ahí», bromea el presidente de la asociación. O puede que vaya en serio...

Una limpieza sacó a la luz la «entidad» del bien, "mayor de la que a priori se esperaba"

La antigua batería, al descubierto tras la intervención encargada por la Xunta en 2016

La antigua batería, al descubierto tras la intervención encargada por la Xunta en 2016 / LA OPINION

«Los restos descubiertos son de una entidad mayor de la que a priori se esperaba» y «muestran un aceptable estado de conservación». Son las conclusiones del informe arqueológico realizado en 2016, en la única intervención realizada en este baluarte.

La Xunta llegó a colocar un cartel informativo, pero desoyó la recomendación de los especialistas de recuperar por etapas esta antigua batería, hoy totalmente inaccesible y cubierta por la vegetación.

Tracking Pixel Contents