Cómo ahorrar para los estudios de tus hijos

Cómo ahorrar para los estudios de tus hijos

Disponer de recursos económicos suficientes para la educación futura de nuestros hijos es sin duda la prioridad financiera de muchas familias. Para lograrlo, hay diferentes modos de ahorrar e invertir nuestro dinero

por Cecilia Vega

La Covid-19 ha puesto del revés nuestras vidas. Sus efectos se han hecho notar en la salud, pero también en los hábitos diarios, la forma en que nos relacionamos y, por supuesto, la economía. En estos meses, hemos sido testigos de lo incierta e imprevisible que es la vida, hemos reducido gastos y hemos visto cómo los ahorros han sido tabla de salvación para muchos. De este modo, no es de extrañar que hoy seamos más prudentes y previsores que antes de la pandemia. Según apuntan diversos estudios, ha crecido la conciencia del ahorro y los planes para gestionar e invertir de la mejor manera nuestro dinero pensando en el futuro.

La de los ahorros es una hucha repleta de sueños y necesidades. Pero principalmente los españoles reservamos parte de nuestro dinero para satisfacer objetivos a corto y medio plazo (vacaciones, compras de ropa o tecnología, etc.), también pensando en una jubilación digna, sin preocupaciones, o en hacer frente a cualquier emergencia o imprevisto, como el ya mencionado virus de la Covid-19. Pero en esta lista de prioridades aparece otro también objetivo financiero recurrente, costear la educación de los hijos.

En un entorno cada vez más competitivo, donde la formación de calidad, los idiomas y la experiencia internacional son ya una necesidad para labrarse un buen futuro, cada vez más padres se plantean antes esta cuestión para que los hijos puedan elegir libremente la educación que quieran recibir, sin tener que limitar su elección por motivos económicos.

Cuánto cuesta la universidad

Dejando atrás las primeras etapas educativas de la vida de nuestros hijos, el gran desembolso llega cuando estos llegan a la universidad. Pagar los estudios universitarios supone un reto para muchas familias, más aún si la universidad elegida está ubicada en otra ciudad u otro país y al coste de la matrícula hay que sumar alojamiento, manutención, viajes… Si la universidad es pública y salvando las diferencias entre carreras, ciudades y comunidades, el precio medio en España se sitúa en los 1.021,8 euros anuales (17,03 euros el crédito), según los últimos datos del Ministerio de Ciencia e Innovación. Estas cifras se elevan significativamente si se opta por una universidad privada, donde el precio medio de los centros más populares puede alcanzar los 10.000 euros al año, y se incrementan todavía más si se decide estudiar en el extranjero (más de 35.000 dólares en el caso de EEUU).

Además, el coste de ir a la universidad aumenta con cada suspenso pues la segunda matrícula de una misma asignatura es más costosa que la primera y así sucesivamente. Y tras finalizar la carrera, vendrían los cursos de especialización, doctorados, másteres…

¿Cómo ahorrar para los estudios?

Aunque pueda parecer una etapa aún muy lejana, lo más adecuado sería ir creando patrimonio cuanto antes y para lograrlo, aparecen en el horizonte distintos productos financieros como libretas de ahorro, depósitos garantizados, fondos de inversión, seguros de ahorro (PIAS), seguros unit linked… ¿Cuál sería la mejor manera de ahorrar y dónde poner ese ahorro? Vamos a ver algunas de estas opciones:

  1. Cuenta corriente o cuenta de ahorro infantil:
    Esta opción suele ser la más habitual, aunque no la más acertada para un objetivo a largo plazo. Si bien es cierto que es una manera magnífica para educar a nuestros hijos en finanzas y mostrarles cómo al ahorrar aumenta mes a mes el saldo, estas cuentas tienen una rentabilidad nula o muy baja. Si ahorramos en una cuenta sin intereses será como hacerlo en el típico cerdito: en su debido momento, cuanto tu hijo necesite el dinero para sus estudios solo podrá contar con la cantidad aportada, que tendrá menos valor por el efecto de la inflación, es decir, por la subida de precios. En los últimos 15 años los ahorros en efectivo han perdido un 30% de su valor, que es lo que ha subido la vida en este tiempo, así que si eres de los que ya has abierto una cuenta infantil deberías dar un salto hacia delante e invertir.

    • Mala opción a largo plazo.

    • Rentabilidad por debajo de la inflación, el IPC.

    • Tus ahorros pierden valor.

    • Enseñar educación financiera e inculcar cultura del ahorro.

    • Buena opción a corto plazo.

  1. Fondos de inversión:
    Esta opción supone poner el dinero a trabajar para que genere más dinero. ¿Cómo? Mediante la participación en determinados activos gestionados por un equipo de inversores profesionales. Actualmente existen productos de ahorro a largo plazo, mínimo 10 años, con rentabilidades muy interesantes, entre el 4 y el 6% de media anual. Pero ¿de verdad es necesario empezar a acumular capital ahora? ¿Justo cuando estamos pensando en pañales, guarderías, material escolar, actividades extraescolares o un largo etcétera de gastos que ponen a prueba la economía doméstica? Precisamente por eso, para poder hacer frente a todos los gastos presentes y futuros sin sacrificar tu calidad de vida y sin temor al qué pasará es conveniente comenzar a ahorrar con mucha antelación. Además, cuanto antes empieces, más conservador podrás ser con tus ahorros. No se trata de aportar una gran cantidad de golpe, sino de ser constante, invertir una pequeña cantidad mensualmente y hacer que tus ahorros crezcan de forma exponencial gracias al interés compuesto, es decir, reinvertir los beneficios que genera tu inversión. Por supuesto, la cantidad que cada uno invierta variará en función de su situación financiera personal y capacidad de ahorro, así como de lo que quiere conseguir en el futuro. Igualmente, el plazo y perfil de riesgo también deberá ajustarse a nuestra situación y necesidades y la rentabilidad final dependerá de las fluctuaciones del mercado. Estos fondos cuentan con un tratamiento fiscal muy ventajosos y puedes solicitar su reembolso en cualquier momento.

    • Producto de ahorro a largo plazo, mínimo 10 años.

    • Mayor riesgo.

    • Posibilidad de rendimiento alto de los ahorros, muy por encima del IPC y tratamiento fiscal ventajoso.

  1. Depósitos garantizados:
    Se trata de uno de los planes de ahorro más comunes en España, aunque en los últimos años ha disminuido bastante su rentabilidad. Un depósito garantizado es aquel que a su vencimiento nos devuelve la cantidad inicial invertida y una rentabilidad adicional para cubrir la inflación o pérdida de poder adquisitivo por la subida de precios.
    Ten en cuenta que el dinero que tengas en el depósito no podrás tocarlo durante el plazo que dure este producto, que suele ser de un año, pero puede ser mayor. Igualmente, a mayor duración del plazo, mayor rentabilidad.

    • Poca rentabilidad, por debajo de la inflación real.

    • El dinero está bloqueado durante el plazo pactado.

    • Productos de ahorro e inversión con más seguridad del mercado.

    • Podremos conocer por adelantado cuál será el beneficio al finalizar el plazo.

  1. Seguros de ahorro (PIAS):
    Los PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático) son otra vía a considerar para costear la educación universitaria de tus hijos ya que, entre otras ventajas, suelen ofrecer tipos de interés bastante atractivos y son líquidos (el dinero se puede rescatar tras un tiempo estipulado). Los mejores PIAS trabajan con carteras de fondos de inversión, pudiendo realizar una combinación de activos según el perfil de riesgo y las necesidades de inversión de cada cliente, y permiten ir haciendo aportaciones periódicas para que tu dinero genere la máxima rentabilidad posible gracias también al interés compuesto. Además, son los seguros de ahorro a largo plazo con mejor tratamiento fiscal.

    • Es un producto garantizado.

    • A menor riesgo, menor rentabilidad.

    • Existe un límite en la aportación.

    • Flexibilidad y seguridad.

    • Tipos de interés atractivos y ventajas fiscales.

  1. Seguros unit linked:
    Conscientes de la importancia que tiene la educación de los hijos para su futuro, del considerable coste que supone y de la posibilidad de que ocurran infortunios dentro de la familia, cada vez son más los ahorradores que se sienten atraídos por los unit linked. Se trata de un seguro de ahorro e inversión vinculado a un seguro de vida. Esto significa que parte del dinero que inviertes en él se destina a la cobertura de riesgo, en un importe mínimo, mientras que el capital restante se destina a la cartera de inversión que elijas. El tomador es quien asume el resigo de la inversión y puedes rescatar el capital invertido en cualquier momento.

    • Rentabilidad no asegurada, asociada a la evolución de los productos que componen la cesta en la que se ha invertido.

    • Versatilidad y flexibilidad, liquidez y cobertura en caso de fallecimiento.

Como padre o madre, el mejor legado que podemos dejarle a nuestros hijos es la educación, así que si quieres planificar mejor tu futuro y el suyo y saber más sobre el ahorro, puedes consultar la web segurosypensionesparatodos.fundacionmapfre.org



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