Pacientes crónicos: Entrevista al Dr. Ángel Ferrer Torres :: Prensa Ibérica

Artículos

Hablamos con el Dr. Ángel Ferrer Torres

Dr. Ángel Ferrer Torres

Especialista en Alergología en Quirónsalud Alicante

Estos días comienzan a aparecer patologías alérgicas cuyos síntomas se pueden confundir con los del coronavirus. ¿Cómo diferenciar la alergia primaveral de la covid-19?

La infección por la covid-19 suele producir fiebre, tos y en ocasiones más graves, sensación de falta de aire (disnea). Algunos de estos síntomas se pueden presentar también en pacientes con asma, aunque con características diferentes

En la infección vírica, la tos es el síntoma más frecuente y está presenta durante todo el día, en cambio, en los pacientes con asma alérgico, la tos se exacerba en determinados momentos del día, como salidas a la calle en los polínicos, o durante la madrugada y al levantarse en alérgicos a los ácaros.

Un síntoma diferenciador de los pacientes infectados es la fiebre, que suele ser alta (38-39º C) y asociada con dolor muscular y óseo. En pacientes alérgicos al polen cuando suben los niveles en el aire, pueden asociarse con febrícula (37º C). También se observa fiebre alta en pacientes alérgicos con sinusitis infecciosa, o con neumonía vírica o bacteriana.

La disnea por infección de la covid-19 es un factor de mal pronóstico, y se desarrolla muy rápidamente, pudiéndose asociar con opresión torácica, confusión mental y cianosis (labios azules). Estas situaciones precisan tratamiento urgente hospitalario. En cambio, en los pacientes asmáticos la disnea se asocia con tos y sibilantes (pitos), suele ser intermitente y se observa en determinadas situaciones como esfuerzo o exposición a alérgenos.

Síntomas más específicos de alergia son los estornudos en salvas, prurito ocular, nasal, faríngeo, mucosidad líquida nasal y lagrimeo. La infección por la covid-19 puede producir congestión nasal, y no se asocia con mucosidad nasal. Determinados pacientes con la covid-19 tienen anosmia (falta de olfato) y ageusia (pérdida de sabor) de presentación brusca y duración de 5-10 días.

¿Tienen las personas alérgicas mayor riesgo de contraer infección por coronavirus?

No se ha observado que los pacientes alérgicos presenten más riesgo de infectarse por la covid-19, ni que desarrollen mayores complicaciones que la población normal.

En el caso de pacientes asmáticos, ¿cómo les afectará contraer la covid-19? ¿Qué medidas deben tomar para extremar las precauciones?

Los pacientes asmáticos solo tienen mayor riesgo de complicaciones pulmonares si incumplan alguno de estos dos requisitos, que no sean fumadores, ya que es un factor de mal pronóstico, y, que lleven un buen control del asma. Estos pacientes deben realizar adecuadamente el tratamiento indicado para el asma y no presentar síntomas asmáticos. Las infecciones respiratorias, especialmente las víricas se asocian con una pérdida de control del asma (aumento de los síntomas respiratorios) y precisa ajustar el tratamiento antiasmático.

Se sabe que una de las causas de mal control del asma es la deficiente adherencia al tratamiento, ¿cómo se puede mejorar la adherencia terapéutica en estos tiempos tan complicados?

Ante esta pandemia, los pacientes asmáticos están más sensibilizados a realizar un tratamiento adecuado por el riesgo de empeorar. Pero debido a la reducción de la movilidad pueden pensar que tienen mejor control de la realidad. Para mejorar la adherencia al tratamiento debemos recordarles que deben continuar con el plan de tratamiento prescrito por su especialista o médico de familia, a pesar de no presentar síntomas, para seguir con un buen control del asma. Recordarles que hay disponibles tutoriales en internet de cómo realizar las inhalaciones de los broncodilatadores. Un buen control del asma, es una garantía de una mejor evolución de infección por Coronavirus.

Paradójicamente la atípica situación de confinamiento por coronavirus está trayendo aspectos positivos para los alérgicos. ¿Se han notado una mejoría en el estado de los pacientes?

Realmente los pacientes consultados que presentan alergia al polen durante esta primavera se encuentran muy bien, por dos razones. Se encuentran confinados, y en el interior de la casa, los niveles de pólenes son muy bajos. Y debido a las condiciones meteorológicas de este mes de marzo y abril que han sido lluviosas y húmedas, no han favoreciendo por el momento una polinización elevada.

En cambio otros pacientes, como alérgicos a ácaros y hongos o incluso a epitelios de animales, en las condiciones actuales de confinamiento pueden estar expuestos a mayores niveles de estos alérgenos de interior.

En casa también se deben tomar medidas para limitar los efectos de la alergia, ¿cuáles serían?

En las casas el peor contaminante es la falta de ventilación, tanto para la alergia a ácaros, hongos, epitelios de animales como para la eliminación de agentes infecciosos. Y otro factor que complica la alergia es la condensación o aumento de la humedad ambiental. En pacientes alérgicos la reducción de la humedad con deshumidificadores y la purificación del aire son buenos aliados para el control de los síntomas.

También se ha señalado la disminución de la contaminación como factor que puede incidir directamente en la mejora de los síntomas de los pacientes…

Un factor sorprendente a nivel mundial, ha sido la reducción de contaminación ambiental, en el aire de las grandes ciudades, en los ríos y canales donde se han visto animales marítimos y transparencia del agua como por ejemplo en los canales de Venecia. Esto ha llevado a una mejoría en la calidad ambiental con reducción de la contaminación atmosférica como sonora, permitiendo una mayor calidad de vida humana y animal. Debe hacernos reflexionar, que el peor contaminante y destructor del mundo y de la “humanidad” es el ser humano.

¿En el caso de estos pacientes estén recibiendo una vacuna inyectada para la alergia, deben acudir a su centro de salud u hospital a vacunarse o se puede retrasar o interrumpir este tratamiento?

En la época de pandemia se ha aconsejado a los pacientes que reduzcan la asistencia al hospital si no hay un riesgo importante en la salud para evitar otro riesgo, el de infección. En aquellos pacientes que tengan un familiar que convivan con ellos y sepan administrar la inmunoterapia puede seguir este tratamiento. Al igual está ocurriendo con los tratamientos con fármacos biológicos, que son autoinyectables. Han salido al mercado presentaciones sencillas de administrar y se les ha instruido a los pacientes para que se la autoadministren los fármacos biológicos en casa.

En algunos lugares con poca incidencia de la infección por Coronavirus, en los centros de salud se están administrando las vacunas, cumpliendo con las normas de distanciamiento y espera establecidos.

En general, aquellos pacientes que no pueden administrarse las vacunas en este momento, se aconsejan que realicen el tratamiento sintomático con los fármacos prescritos en caso de presentar síntomas. Y cuando se recupere la actividad, aunque hayan suspendido las vacuna durante 2-3 meses, no hay problema en proseguir el tratamiento repartiendo entre ambos brazos la primeras dosis de la vacuna por parte de enfermería.

¿Cómo ha cambiado su forma de trabajar durante la crisis del coronavirus?

Todavía es pronto para sacar unas conclusiones. Pero en este tiempo las consultas programadas, se han realizado por vía telefónica, prescribiendo los tratamientos por vía informática para que los pacientes los recogieran directamente en la farmacia sin acudir a su médico.

Posiblemente en un futuro próximo algunas revisiones de pacientes seguirán realizándose a distancia, vía telefónica y la atención médica con presencia física estará limitada a exploraciones necesarias para el diagnóstico y tratamiento.

¿Qué último mensaje o consejo daría en este momento a sus pacientes?

Como de todos es sabido, debemos proseguir con la limpieza de manos con jabón o geles hidroalcohólicos con frecuencia, evitar tocar con las manos objetos cuando acudamos a lugares públicos, utilizar mascarillas en lugares cerrados y con presencia de otras personas, aplicarse guantes para coger objetos en público o tocar manivelas y mantener una distancia superior a un metro con otras personas.

En las consultas acudir solo o acompañar únicamente a los niños o personas minusválidas. Se espera puntualidad para no coincidir con otros pacientes. Presentarse en la consulta con las medidas preventivas como guantes y mascarilla. Y en caso de precisar renovaciones del tratamiento, valorar si puede realizarse por vía telefónica.

En los pacientes con síntomas alérgicos, seguir las indicaciones de su médico. Los síntomas oculares y nasales se deben tratar con la dosis de antihistamínicos necesaria (hasta 3-4 comprimidos al día si precisa) para evitar el rascado involuntario de la cara y contaminarse con las manos. Utilizar pañuelos desechables para limpiarse la nariz y los ojos. Reducir las secreciones nasales para evitar la transmisión de infecciones, aplicando si es necesario corticoides nasales. Y los pacientes con asma, deben seguir el plan de tratamiento indicado por su médico para logar el control de su asma.