El 20 aniversario de LA OPINIÓN A CORUÑA es una excelente oportunidad para celebrar la importancia de la prensa local en nuestros territorios y el servicio esencial que prestan en todos ellos para contribuir a su progreso. Por eso me complace compartir con toda la familia de LA OPINIÓN A CORUÑA esta efeméride tan especial y que tanto significa para un periódico que nació en el arranque del nuevo milenio con una propuesta valiente y diferente para recibir el nuevo siglo. Emergía así un proyecto informativo atractivo y original pero que tenía por delante el gran reto de demostrar que era capaz de abrirse camino sin perder el ritmo y la ilusión del comienzo.

Desde aquel alumbramiento de LA OPINIÓN A CORUÑA el 4 de octubre de 2000, han pasado ya dos décadas, durante las cuales este joven periódico coruñés en continua progresión ha sabido sortear los muchos escollos que se le plantaron por delante hasta conseguir en tiempo récord erigirse en referente informativo no solo de su ciudad y su provincia, sino también en la comunidad gallega. Y lo ha hecho desde un compromiso radical con su territorio, cumpliendo día a día con la declaración de intenciones que dejó impresa en su primer número, sin recelos ni agravios, pero también sin peajes, hipotecas y vasallajes, conforme a la palabra dada. Y así, con perseverancia, con voluntad de servicio y empuje, ha ido creciendo en todos estos años, aportando aires nuevos en el ecosistema informativo existente; fiel a su ideario, combinando juventud y experiencia, convirtiéndose en lo que perseguía: ser un portavoz auténtico y libre de A Coruña. Basta un repaso a la hemeroteca para comprobarlo.

Lo conseguido tiene, así pues, un enorme mérito porque el camino no era nada fácil. De ahí la importancia de su trayectoria. La acogida que los lectores han dado a la cabecera en todo este tiempo es la mejor constatación del trabajo bien hecho de toda la familia de LA OPINIÓN. Porque ellos son los que juzgan. Así que su veredicto, el que emiten día a día recurriendo a las páginas del diario o a su edición digital para informarse y entender la realidad en la que están inmersos, es su mejor fortaleza. Como lo es el estar impulsado por un auténtico grupo líder de comunicación, Prensa Ibérica, un bastión informativo con periódicos por toda España, en permanente crecimiento y transformación, también a la vanguardia de la era digital en la que estamos inmersos.

Personas paseando por Riazor. Carlos Pardellas

Porque esencial para crecer y ganar el futuro en todas las empresas es anticiparse, transformarse a tiempo y adaptar los productos y servicios a las necesidades específicas de a quienes servimos. En la Agrupación Mutual Aseguradora, A.M.A., la mutua de los profesionales sanitarios, lo sabemos bien. Sabemos que el éxito a largo plazo de las mutuas pasa por conseguir la satisfacción de sus mutualistas. En nuestro caso, en A.M.A., trabajamos cada día para ayudar a los profesionales sanitarios a conseguir sus objetivos. Consideramos esencial la función social y la tranquilidad que aportamos al desempeño personal y profesional del colectivo sanitario. Eso nos hace próximos y eficientes, y nos convierte en una mutua comprometida y consolidada. Aportamos confianza y seguridad a cada profesional sanitario. Cada uno de ellos, como los lectores para los periódicos, son el mejor activo de A.M.A., el factor diferencial para distinguirnos de la competencia.

A.M.A. es el referente en el sector asegurador de los profesionales sanitarios. La mayoría de colectivos sanitarios peninsulares y casi medio millón de médicos, farmacéuticos, odontólogos, veterinarios y enfermeros confían en nuestros servicios. Mantenemos hacia cada uno de ellos el mismo compromiso y la misma dedicación que el primer día. Y lo seguiremos haciendo, adaptándonos y transformándonos permanentemente.

En una celebración tan especial para LA OPINIÓN A CORUÑA, no queríamos dejar de estar presentes. Porque la información, la buena información, sobre todo en estos tiempos de confusión y embustes de todo tipo, es más necesaria que nunca. Por eso brindamos por estos primeros 20 años y, evocando al genial Cunqueiro, desearle larga vida a la cabecera: “Mil primaveras más”