La Fiscalía de A Coruña solicitó ayer tres meses de cárcel y una multa de 30 euros diarios durante tres meses contra el ex patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de A Coruña, Torcuato Teixeira, por un supuesto delito de falsedad de documento oficial en grado de tentativa. La petición del fiscal durante el juicio oral que se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña se refiere a unos hechos que se remontan a 2003, año en el que el sindicato UGT denunció que el pósito coruñés utilizaba el nombre y el folio -o matrícula- de la embarcación Roi en otras lanchas haciéndolas pasar por la original cuando ésta quedó inservible.

Según los datos aportados por el representante del Ministerio público, la embarcación Roi tenía los certificados de navegabilidad caducados desde 2001 cuando en junio de 2003 la cofradía solicitó una inspección a la Capitanía Marítima para obtener los permisos. El fiscal asegura que en esa revisión los profesionales de la Marina Mercante no comprobaron si las dimensiones de la embarcación se correspondían con el registro oficial y que no se llegaron a expedir los certificados porque se presentó la denuncia de UGT. Además, la acusación pública señaló que, en una inspección posterior, tras la demanda del sindicato, otro inspector de la Capitanía Marítima certificó que la Roi que le presentaron los miembros del pósito no se correspondía con la que aparecía en el registro oficial y señaló que "había varias embarcaciones con el mismo nombre y matrícula".

Documento falso

El fiscal considera que el responsable de estos hechos es el entonces patrón mayor de la cofradía, Torcuato Teixeira, al considerar que solicitó la inspección (Teixeira alegó que él no la había solicitado sino que había sido la secretaria del pósito, como ella confirmó) "dando las instrucciones correspondientes al personal competente para firmar la solicitud y para que el día 25 de junio de 2003 se presentara a inspección a la tercera embarcación" de las tres Roi contadas por distintos testigos.

Por intentar pasar la inspección con una embarcación supuestamente distinta a la original, el Ministerio fiscal cree que Teixeira, como responsable de la cofradía, intentó crear "un documento falso por simulación".

Por su parte, la defensa, representada por el propio Torcuato Teixeira en su condición de abogado, reclamó a la juez que instruye el caso la libre absolución "en base a que la acusación se inclina a acreditar una simulación de documento cuando para eso habría que acreditar que en la inspección del 25 de junio de 2003 se presentó un buque que no era la Roi de la cofradía". Además, echó en falta que al juicio no se citase a declarar a uno de los dos patrones de la embarcación supuestamente irregular ni al inspector que realizó la primera revisión a esa lancha "porque no encontramos indicios de que se presentase otra embarcación que no sea la misma que la del pósito".

El abogado defensor destacó también que el segundo inspector que revisó la Roi tuvo conflictos con la cofradía coruñesa y estaba denunciado por esta, "lo que pone en duda su objetividad". "Los hechos no son punibles. No hay fundamentos para la acusación", sentenció Teixeira, y entendió que el fiscal retiraba la acusación contra el otro acusado, Gerardo Barros, guardapescas del pósito, al no pedir condena en sus conclusiones.

Mientras, en su declaración como acusado, Teixeira señaló que sabía que la Guardia Civil levantó un acta por una embarcación con el rótulo de la Roi y alegó que "era una embarcación que cedía algún socio de la cofradía" y "cada patrón tiene la responsabilidad sobre sus embarcaciones".

Además, señaló que la lancha que pertenecía a la cofradía tuvo que ser reparada en numerosas ocasiones por los ataques de los furtivos y que incluso había pescadores ilegales que copiaban en sus embarcaciones el nombre y el folio de la Roi para engañar a los Guardacostas, versión que apoyaron algunos testigos.

Sin embargo, otros comparecientes en el juicio oral aseguraron que había hasta tres Roi distintas "en situación irregular" y que los responsables del pósito coruñés lo sabían por comunicación oral y escrita de uno de los patrones de estas embarcaciones.

El abogado de la defensa y acusado de un supuesto delito de falsedad de documento oficial, Torcuato Teixeira, aseguró ayer que si la juez que instruye el caso lo condena por utilizar varias embarcaciones con el mismo nombre y folio "se sentará un mal precedente y habría que abrir diligencias e imputar y acusar como presuntos autores de delitos similares a más de 2.000 armadores en Galicia que tienen en propiedad buques, en algunos casos de grandes dimensiones y en los que trabajan varios profesionales, que no cumplen con lo que aparece en los registros oficiales".

El ex patrón mayor de la cofradía de A Coruña entiende que aunque la embarcación Roi, perteneciente al pósito y que revisaron los inspectores de Marina Mercante, no se correspondiese totalmente con lo que aparecía en el registro oficial, no se debería considerar como delito pues "es una situación en la que se encuentra la mayor parte de la flota gallega". De hecho, Teixeira, en calidad de abogado defensor, presentó como pruebas en el juicio oral de ayer un informe de la Consellería de Pesca y publicaciones de los medios de comunicación en los que se muestra esa realidad: un censo de la flota pesquera de la comunidad que cuenta con múltiples diferencias entre lo que aparece en los registros y las características de los buques. Esta situación ha motivado que la Xunta y el Gobierno central hayan decidido regularizar la flota pesquera.

Antes de la vista oral, el pasado 16 de febrero Torcuato Teixeira envió al fiscal jefe superior de Galicia un escrito en el que advertía del precedente que sentaría que se mantuviese la acusación y que se considerase que había indicios de delito. El abogado defensor indicaba al fiscal jefe que, si se aceptaba la acusación, se debería abrir "una investigación y proceder a la apertura de diligencias penales contra todos los armadores de buques irregulares para determinar la posible existencia de delitos de falsedad documental en aquellos propietarios de buques distintos a los originarios o propietarios de varias embarcaciones con el mismo nombre". Teixeira también destacaba en su misiva que estos buques se presentan periódicamente ante los inspectores marítimos para obtener los certificados de navegabilidad y que, si se aceptaba su caso, se debería hacer lo mismo con otros armadores por un supuesto delito de falsedad documental.