Los tres marineros del atunero vasco Alakrana que el jueves fueron conducidos por los piratas a tierra fueron ayer devueltos al barco, según anunció el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, quien aseguró que están "bien". El jefe de la Diplomacia española detalló que esta noticia le llegó a través del primer ministro de Somalia, Omar Abdirashid Sharmarke, quien también le informó de que los tres marineros -Patxi Valdés, primer oficial del buque; Antonio Manuel Pérez, electricista y el marinero Joaquín Fernández- se encuentran en buen estado.

Los tres marineros españoles, un gallego y dos vascos, fueron llevados el jueves por la mañana a tierra bajo la amenaza de que serían asesinados en el caso de que en tres días el Gobierno español no pusiera en libertad a los dos piratas detenidos por la fragata española Méndez Núñez y que están encarcelados en España. Sobre su estado, Moratinos se limitó a señalar que se encuentran "bien" y rehusó dar más detalles dada la situación actual.

El titular de Exteriores indicó que el Gobierno de España ha redoblado las gestiones diplomáticas desde ayer dada la "gravedad" de la situación y comentó que tanto el jueves por la tarde como ayer por la mañana habló por teléfono con el primer ministro de Somalia, así como con el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto. El Gobierno, explicó, ha realizado otras gestiones diplomáticas para facilitar una resolución definitiva al secuestro del atunero -que dura ya 37 días- con diversos organismos internacionales como la ONU, la UE y responsables de la Operación Atalanta contra la piratería en el Índico.

Las autoridades somalíes, según explicó Moratinos, garantizaron su colaboración con España para la pronta liberación de los marineros del Alakrana, aunque el ministro no quiso hablar de plazos concretos para la resolución del secuestro -"no podemos indicar ni cuándo ni cómo va a acabar", advirtió- al considerar que sería "irresponsable" por su parte. Preguntado por la posibilidad de entregar a los piratas somalíes que permanecen detenidos en España, el ministro eludió comentar esta opción al considerar que entra dentro del ámbito judicial y deben ser los jueces quienes tomen la decisión.

A pesar de reconocer que la situación es "difícil" y "compleja", el jefe de la Diplomacia española hizo un llamamiento a la "tranquilidad" y pidió "confianza" a la sociedad, al tiempo que indicó que el Gobierno trabaja para que los marineros puedan regresar sanos y salvos a sus casas y la situación se resuelva de forma satisfactoria. "Los secuestros son momentos y situaciones complejas, con altibajos, nervios, con mucha dificultad, lo que quiere pedir el Gobierno a la sociedad es confianza y sobre todo tranquilidad. Si conseguimos esa confianza y esa tranquilidad, estoy seguro que con el esfuerzo de todos conseguiremos lo que quieren todos los españoles, todas las familias, lo que quiere el Gobierno, que este secuestro, como los anteriores, se resuelva de forma satisfactoria", dijo. El titular de Exteriores reiteró que el objetivo primordial del Ejecutivo es salvaguardar la integridad física de los marineros secuestrados.

El secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, recordó el jueves que la posición del Gobierno ante el secuestro del atunero vasco Alakrana ha sido siempre de "firmeza irrenunciable" y aseguró que "dentro de la legalidad" está dispuesto a "hacer todo lo posible y más" para que los marineros "vuelvan pronto, sanos y salvos, a sus casas". A preguntas de los periodistas, Campo reconoció que en este tema confluyen "cuestiones diplomáticas complejas", "cuestiones políticas" y, por otro lado, "un frente judicial abierto" competencia de la Audiencia Nacional. Insistió en que "la vía diplomática está abierta desde el primer día y en plena intensidad", aunque el "problema" no es sólo una línea de actuación. El secretario de Estado recordó que hasta ahora ha habido "contundencia en las actuaciones" y comentó en referencia a las familias: "Todos tenemos esa inquietud, pero debemos transmitir toda la firmeza de que se está haciendo todo lo posible ante una situación injusta e ilegal", concluyó.

Más de dos horas de reunión con la ministra de Medio Marino, Elena Espinosa, y con el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, no sólo no tranquilizaron a los familiares de los tripulantes gallegos del Alakrana sino que al "no decirnos nada", les crearon "inquietud" y les permitieron concluir que "el Gobierno está más perdido de lo que pensábamos" por lo que salieron "con más ganas de hacer la manifestación", que saldrá a las 18 horas de hoy de la plaza de España de Vigo. Así lo trasladaron ayer los portavoces de los familiares de los marineros secuestrados en la sede viguesa de CC OO a donde acudieron para pedir el "apoyo masivo de toda la ciudadanía en estos momentos de dolor". Ahora más que nunca, aseguraron, necesitan a su lado a toda la sociedad en su exigencia de la inmediata liberación de los 36 tripulantes y de que "acabe de una vez esta injusticia", en palabras de Silvia Albés, esposa del marinero Pablo Costas.

De la reunión con Espinosa, a la que también acudió el delegado del Gobierno, Antón Louro, los portavoces de los familiares pocas conclusiones tranquilizadoras dijeron haber obtenido, excepto que "se podían haber ahorrado la visita, que fue de cortesía y por la presión mediática" porque tienen claro "que poco le importamos". Del contenido de la reunión, tras la que Elena Espinosa no quiso hacer declaraciones alegando que fue "una reunión privada", los familiares de los secuestrados sólo respondieron que "no nos dijeron nada, sólo que están bien. La ministra les transmitió que la liberación de los piratas "no depende del Gobierno". Los familiares están dispuestos, incluso, a enviar cartas y firmas para "suplicar" al juez Pedraz, de la Audiencia Nacional, que libere a los dos hombres. Los familiaresrechazaron una intervención militar en el barco para evitar que se produzcan muertes.