A Guarda asiste este fin de semana a un hecho singular y pionero. Se trata del lanzamiento del pez espada en conserva y la iniciativa ha partido de los propios pescadores, los agrupados en la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), en un intento por apuntalar su medio de vida y por generar riqueza en una villa que tiene precisamente en el emperador o gladiador de los océanos una de sus señas de identidad y sustento.

La presentación del primer pez espada en conserva "posiblemente del mundo", en palabras de Juana Parada, gerente de Orpagu, comenzó ayer y continúa hoy dentro de la III Mostra de Tradicións Mariñeiras de A Guarda, donde Orpagu mostró y ofreció en canapés y acompañadas de vino albariño conservas en formato "elegante" de pez espada al natural en aceite de oliva y también en escabeche, dos recetas tradicionales con las que trata de sondear el potencial mercado de un producto que pretende hacerse un hueco en el circuito de la alimentación más selecta, el de la delicatessen.

Así lo señaló Parada, ayer "encantada" con la "gran aceptación" que tuvieron ambas presentaciones entre un público que "incluso preguntaba dónde se puede comprar".

"Empezamos con estas dos recetas, pero hay mil posibilidades en la gastronomía local que podrían aprovecharse para la conserva del pez espada", señala Parada, quien ya avanza: "Este es solo el primer paso con el que queríamos comprobar la reacción de los consumidores y vemos incluso que a largo plazo podría haber posibilidades de entrar en la industria creando nuestra propia conservera porque tenemos un producto de gran calidad que hasta ahora nadie aprovechó para envasar; de paso, crearíamos empleo y riqueza en el pueblo, pero hay que ir paso a paso". La experiencia de envasar pez espada -el proyecto denominado Orpagu Gourmet cuenta con el apoyo del FROM y el Fondo Europeo de Pesca-, nace a iniciativa de la propia flota guardesa en la primavera de este mismo año con el fin de "innovarse, de buscar una alternativa más a la actividad pesquera".

Según señala Parada, "el proyecto le da un valor añadido a una pequeña parte de las capturas de los pesqueros, fundamentalmente del pez espada, con la ventaja de que son los propios productores los que seleccionan cuidadosamente cada pieza para que luego ésta pueda ser elaborada de forma artesanal siguiendo las recetas que tradicionalmente elaboran las familias de los pescadores gallegos".

Después de la experiencia de ayer, Orpagu activará una serie de acciones durante los próximos meses para dar a conocer el producto y así poder llegar, gracias al criterio del consumidor final, a la máxima calidad de la conserva y posteriormente poder lanzarlo al mercado.

Flota y cuotas

La flota gallega de palangre de superficie, que es la que se dedica a la captura de esta especie y que constituye la práctica totalidad de la española dedicada a esta pesquería, cuenta con unas 140 unidades activas, en su mayor parte con base en los puertos de A Guarda y Vigo y que comparten esta pesquería con tiburones y otras especies altamente migratorias en el Atlántico, Pacífico e Índico.

Este año su cuota de pez espada en el Atlántico Norte fue de casi 7.000 toneladas, lo que representa el 80% del TAC -Total Admisible de Capturas- de toda la UE para la especie. Mientras, en el Atlántico Sur la cuota asignada a la flota española es de casi 6.300 toneladas.