Las lluvias registradas durante el pasado mes de abril y la consiguiente desalinización de las aguas del estuario del Eume obligaron a las mariscadoras de Pontedeume a paralizar la actividad y la venta de almeja babosa durante dos semanas.

La Cofradía de Pescadores aseguró a este diario que las precipitaciones provocaron la muerte de una "importante" cantidad de almeja babosa en las plantas de depuración. La almeja rubia y la japónica, más resistentes a la pérdida de salinidad de las aguas marinas, no se libraron del problema, aunque la incidencia fue menor.

Las condiciones del mar permitieron sin embargo la recuperación de la normalidad a partir del fin de semana pasado, tras lo que la babosa ha vuelto a ser apta para su venta en fresco y para el consumo humano.

La cofradía ha asegurado que los controles habituales del PH de las aguas descartan que el incendio de las Fragas do Eume haya afectado a los bancos marisqueros y que las cenizas fuesen arrastradas al estuario. La Cofradía de Pescadores de Pontedeume espera a disponer de todos los datos sobre paralización de la actividad extractiva y la muerte de almeja babosa en las depuradoras para realizar una valoración económica del daño ocasionado por las lluvias.