La Confederación Española de Pesca (Cepesca) defendió ayer la necesidad de reducir los descartes -capturas accidentales que son devueltas al mar ya muertas- en la actividad pesquera y propuso que sea una reducción gradual "desde el realismo y con objetividad" analizando pesquería a pesquería. La patronal pesquera entiende que debe haber una flexibilización en los sistemas de gestión pesquera en la UE, junto con medidas técnicas y comerciales que sean aceptadas por los pescadores. Además destacó que la mayor parte de los descartes de la flota comunitaria son obligados y tienen su origen en la propia reglamentación de la Unión Europea.

Los armadores aseguran que reducir los descartes es una de sus prioridades pero consideran necesario reflexionar sobre las causas de las capturas accidentales y modificar la normativa comunitaria que, "por su rigidez", fuerza los descartes, a la vez que se preparan soluciones en tierra para dar salida a estos productos.

Cepesca apuesta porque la UE legisle los descartes en la línea marcada por la FAO en las Directrices Internacionales para la ordenación de las capturas accidentales, donde se habla de reducción y no de prohibición y de ordenación o gestión de las capturas accidentales en lugar de eliminación.

Cocineros contra esta práctica

Mientras, los cocineros Paco Roncero, Mario Sandoval, Ángel León, Joaquín Felipe y Darío Barrio -todos con estrellas Michelin- pidieron ayer a los ciudadanos y políticos que actúen para acabar con los descartes de pescado. Estos chefs protagonizan una iniciativa internacional que denuncia que una gran parte del pescado que extraen las flotas se desperdicia y se tira por la borda, por razones como un inferior precio, las propias reglas europeas o el tipo de red, y pide un cambio en la normativa de la UE.