Trabajar de la mano, con el sector, como un equipo". La frase pertenece a la conselleira do Medio Rural e do Mar, en la clausura, hace unos días, de la IV Conferencia Mundial de las Conservas de Pescados y Mariscos celebrada en Vigo. Y no sé por qué, retrotrae al arriba firmante a tiempos en los que el clero en España no estaba muy por la labor de ir de la mano, en equipo.

El genial Quesada, en una de sus viñetas, recogía el momento en el que el sacerdote oficiante en una misa pide que los asistentes se den la paz y uno de los feligreses, evidentemente irritado, exclama: "Dáosla primero vosotros".

Eran, aquellos, tiempos de fuerte contestación al Gobierno y a la Iglesia, tan íntimamente unidos en la España de entonces como parecen estarlo actualmente.

La conselleira Quintana demandó unidad al sector ante Bruselas como muro frente a una reforma de la Política Pesquera Común que no gusta y menos desde que el BNG es capaz de reunirse con la comisaria de Pesca, María Damanaki, y trasladar a Bruselas cuestiones que, siendo conocidas aquí, la comisaria ignora en la centrípeta capital de la UE.

Tarde piache, diría mi abuela Maripepa, para quien su familia eran "os meus".

Y pió tarde la conselleira porque, por un lado, se le acaba la responsabilidad actual (a expensas de lo que acontezca el 21-O) y, por el otro, no puede decir que el sector le haya dado la espalda. Simplemente, la conselleira no llegó a mantener una verdadera conexión con él. Y ahora es un poco tarde porque, verdaderamente, ese "ir acompasados con el sector teniendo en cuenta el bagaje que aporta", como ha dicho en Vigo, es más la expresión de una despedida que el reconocimiento de un error cometido porque entre la "troika" del Departamento de Rosa Quintana y el denominado "sector" no ha intentado esa unidad que ahora proclama y ha actuado más vía decreto que a través del consenso necesario.

Sector y Administración no han formado piña, a pesar de los buenos augurios iniciales. La "troika" de la Consellería se ha dejado llevar más por la proximidad de representantes del sector próximos políticamente que por la aplicación de una verdadera política pesquera tan necesaria en la Galicia marinera.

Creo sinceramente que lo sabe la conselleira y que lo dicho en Vigo no ha sido sino un brindis al sol.