En breve, según fuentes comunitarias, se celebrará el comité científico que evaluará si hay excedente de pulpo en Mauritania. Si se demuestra que no está sobreexplotado, el país magrebí tendría que aceptar compartir sus recursos con España.

-¿Podemos confiar en la vuelta de los cefalopoderos a Mauritania?

-Estamos trabajando por ello y vamos consiguiendo cosas. Hemos logrado que la Comisión Mixta convoque el comité científico. Luego tendríamos que hacer una evaluación del recurso que determinara, como sabemos, que existe excedente de pulpo. Hay pulpo suficiente para que faene la flota mauritana y, aún así, sobre.

-Y esperar a que Mauritania acepte...

-Evidentemente, luego quedaría una negociación con Mauritania para que pusiera el excedente a nuestra disposición, que ya es una decisión soberana del Estado. Ahí es donde va a jugar un papel importante la habilidad de nuestros negociadores para conseguir este acuerdo y lograr cuota de cefalópodos. Los negociadores de la CE, a los que criticamos duramente cuando cerraron en falso el acuerdo, están haciendo un trabajo mucho mejor. Llega tarde pero va en la buena dirección.

-¿Y si no se consigue?

-Tal y como se anunció, si el acuerdo no es utilizado de forma satisfactoria por la flota española, sobre todo marisquera y cefalopodera, vamos a pedir que se denuncie el acuerdo y se interrumpa.

-¿Sería posible, probable, improbable o solo una quimera modificar el criterio de estabilidad relativa?

-Modificar los repartos de cuotas tal y como están ahora en el Consejo requeriría una mayoría cualificada. Esa competencia es exclusiva del Consejo, no depende del Parlamento Europeo y, a día de hoy, no la hay. Es más, yo diría que España sería el único estado que votaría a favor de cambiarla. No es verosímil pensarlo, pero sí creemos que por la vía de la flexibilidad en la aplicación de cuotas sí se puede modificar en parte.

-¿Y otras vías?

-Por ejemplo, la profundización en la política de inversiones que tienen las empresas pesqueras españolas en buques y cuotas de otros estados, y eso beneficia a la economía española. Y, si hubiera un sistema de cuotas individuales transferibles verdaderamente comunitario, más todavía. Pero ahí hay estados clave, como Francia, que se oponen totalmente a ello, ni siquiera para sus propios pescadores.

-Imagine que se le da a usted la oportunidad de cambiar algo relevante de la PPC.

-Yo pasaría de un sistema de gestión por cuotas a gestión por esfuerzos. Supondría determinar el número de barcos y días que pueden faenar en los caladeros según el tipo de pesquería y no por topes de capturas.