La campaña de anchoa en el golfo de Vizcaya, que comenzó el pasado 4 de marzo, todavía "no termina de arrancar". Son unos 200 barcos los que constan en el registro para capturar la especie, 64 de ellos gallegos, pero la mayoría no han puesto rumbo al caladero debido a la escasez del recurso en el primer mes de campaña.

"Están esperando a que llegue la noticia de que hay buenas capturas y a buen precio", explica el secretario de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Xan López, que comenta que hay que "subir bastante" para encontrar el recurso. "La campaña está dormida, pero pronto llegarán las capturas", afirma. Y es que el sector espera que a mediados de mes la situación mejore con la llegada del calor y comiencen a faenar todos los buques.

Los pescadores que ya trabajan en la costera explican que el precio de venta se sitúa entre los tres y medio y siete euros. "Es un precio bueno para un pescado de tamaño pequeño y de mala calidad", afirmó ayer Iñaki Zabaleta, presidente de la Cofradía de Pescadores de Vizcaya, quien también prevé un aumento de las capturas en la segunda quincena de abril y durante todo mayo, para reducirse de nuevo en junio cuando finalice la campaña.