Los Veintisiete y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo para endurecer los controles portuarios que los países de la UE realizan a las embarcaciones, con el objetivo de garantizar que cumplen con los estándares internacionales sobre trabajo marítimo. El acuerdo, que aún tiene que recibir el visto bueno de los Estados miembros, pretende incorporar a la legislación europea todos los aspectos del convenio sobre las normas de trabajo marítimo (MLC, en inglés) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La directiva sobre el control de los puertos forma parte de un paquete que también incluye una propuesta para desplegar mecanismos estatales de control que permitan cerciorarse de que las embarcaciones que ondeen sus banderas lo hagan en cumplimiento de la legislación. Esta propuesta todavía se está negociando con la Eurocámara.