Un varapalo para Damanaki y los ecologistas y un respaldo para la flota. Esto es lo que supone la aprobación por parte de la comisión de Pesca del Parlamento Europeo de mantener las ayudas para renovar la flota comunitaria en los próximos años. Los eurodiputados dieron luz verde ayer al informe del francés Alain Cades sobre el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) -dotado con alrededor de 6.500 millones de euros- con sus ayudas para el próximo ejercicio y hasta 2020, entre las que se encuentra la partida para la renovación de los buques comunitarios. La Eurocámara propone, además, mantener los subsidios para la sustitución de motores y destinar una partida para los jóvenes pescadores, aunque elimina las ayudas al desguace.

La presión de los ecologistas, que en los últimos días enviaron cartas a los europarlamentarios para exigir el veto a las ayudas a los armadores y la tripulación, no ha surtido efecto. La comisión de Pesca decidió ayer mantener estos subsidios para los próximos años. Eso sí, con condiciones. Los fondos podrán utilizarse únicamente para construir nuevos barcos y renovar los de menos de 12 metros de eslora que tengan más de 35 años, con un tope máximo de subvención de 80.000 euros. Además, a cambio de la ayuda deberá reducirse la capacidad pesquera un 40%.

Y tras la aprobación, las críticas no se han hecho esperar. La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, considera que la reforma aprobada por los eurodiputados es menos ambiciosa que la que defiende Bruselas, partidaria de "poner fin a los ineficaces subsidios del pasado, que contribuyeron a la sobrepesca y al declive económico del sector". Los ecologistas, por su parte, critican que el apoyo a los subsidios "no favorecerá al público, ni mejorará las perspectivas económicas del sector o la recuperación de las aguas", según denuncia Greenpeace.

El ponente del informe afirma que las medidas respaldadas contribuirán a "una pesca sostenible, en un sector competitivo" y asegura que son "responsables". Al igual que los socialistas españoles, que consideran que "atienden a las necesidades del sector", según Antolín Sánchez Presedo.

El Parlamento aprobó también mantener las ayudas para la sustitución de motores, al considerar que reducirán el consumo y las emisiones de CO2. El fondo pesquero subvencionará, además, a los pescadores menores de 35 años con buques de menos de 12 metros de eslora con un máximo de 100.000 euros.

No corrieron la misma suerte las ayudas al desguace. Los eurodiputados votaron en contra de renovar las subvenciones a la paralización definitiva de buques -en contra de lo que exige la flota española-, al considerar que no fueron útiles para reducir la capacidad pesquera.

Todas estas medidas deberán pasar todavía varios filtros, ya que el nuevo fondo pesquero que regirá la Política Pesquera Común debe ser consensuado entre el Consejo de Ministros de la UE y la Eurocámara. El pleno del Parlamento Europeo se pronunciará antes de septiembre antes de iniciar las negociaciones.