Las ventajas comerciales otorgadas por la Unión Europea a Papúa Nueva Guinea para la introducción de sus conservas de atún en el mercado comunitario gracias al denominado Acuerdo de Asociación Económica Interino que está en vigor desde el año 2008 se está traduciendo ya en un aumento de la producción en aquel país y de sus exportaciones al mercado comunitario, donde Galicia y España lideran la producción de conservas de atún.

De este modo lo señala la patronal conservera Anfaco, según cuyos datos, en 2007, año anterior a la entrada en vigor del cuestionado acuerdo comercial por el que se derogan las normas de origen para los productos de la pesca transformados, la producción de Papúa, con tres plantas operativas, era de unas 180.000 toneladas. "Hoy, cinco años después, la situación ha cambiado enormemente", asegura Anfaco, que recuerda que Papúa cuenta ahora con cuatro plantas funcionando, a las que se sumó en el mes de junio una más, hay otras dos en construcción y tres están en fase de negociación.

En paralelo, desde la patronal conservera se señala que si se analiza la evolución de las exportaciones de conservas de atún de Papúa al mercado de la UE, desde 2007 hasta 2012, "se observa ya un incremento del 20%, incluso considerando que en 2012 las nuevas plantas no estaban operativas, sino aún en construcción".

Además, indican, "sin el desarrollo de las nuevas plantas para las conservas y preparados de atún, Papúa ya incrementó su cuota de mercado en la UE en un 20%, pasando de 16.299 toneladas el año 2007 a 19.551 toneladas en 2012". Y recuerdan que desde 2008, cuando entró en vigor la derogación de las normas de origen, la exportación de conservas de atún de Papúa al mercado de la UE ha tenido "una constante evolución positiva, incluso entre 2011 y 2012, las exportaciones subieron un 25%".

La patronal conservera española entiende que las "condiciones ventajosas" ofrecidas por Bruselas a Papúa Nueva Guinea han dado ya lugar, como ya preveían, a proyectos de nuevas macroplantas de procesado de atún en el país, auspiciadas por grandes multinacionales del sector, sobre todo de Tailandia o Filipinas -principales competidores de la industria europea- y cuya producción puede superar pronto, según las previsiones del país, las 700.000 toneladas al año, es decir, puede abastecer al mercado de toda la Unión Europea.

Desde la patronal conservera Anfaco claman desde hace años contra la derogación de las normas de origen que incluye el acuerdo. "Se trata de una ventaja única y excepcional a los países del Pacífico, que junto con el acceso libre de aranceles al mercado de la Unión Europea, les otorga una ventaja competitiva en el acceso al mercado comunitario para los productos de atún, rompiendo su equilibrio", señalan desde la patronal conservera.