La industria mundial del transporte marítimo navega desde hoy bajo una nueva normativa. El Convenio Internacional sobre Trabajo Marítimo (CTM), elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entra hoy en vigor tras siete años de espera -fue redactado en 2006-, con el fin de velar por los derechos y el sistema de protección en el lugar de trabajo de más de 1,2 millones de marinos en todo el mundo, 60.000 de ellos españoles -la mayoría gallegos-, y marcar "condiciones justas" de competencia para los armadores. Este nuevo convenio anula todos los anteriores y establece las condiciones mínimas de trabajo para la gente de mar en buques de transporte y contiene disposiciones sobre condiciones de empleo, horas de trabajo y descanso, alojamiento, instalaciones de esparcimiento, alimentación y servicio de fonda, así como protección de la salud, atención médica, bienestar y protección social.

El CTM establece por primera vez en la historia estándares de trabajo y condiciones de vida "mínimos" para todas las personas que trabajan en barcos que enarbolan las banderas de los países que ratificaron este instrumento jurídico, entre ellos España. El convenio se aplica a todos los buques -de propiedad pública o privada- que se dediquen habitualmente a actividades comerciales con excepción de los barcos dedicados a la pesca, las embarcaciones de construcción tradicional, así como los buques de guerra y las unidades navales auxiliares.

El convenio fue ratificado hasta el momento por 47 países que representan el 50% de los más de 1,2 millones de marineros que operan en el mundo y más de tres cuartas partes del arqueo bruto de la flota mercante mundial. Esta única convención reemplazará a partir de ahora un total de 21 convenios y recomendaciones de la OIT relacionados con el derecho laboral marítimo ratificados por España desde 1920.

El Convenio Internacional sobre el Trabajo Marítimo entra hoy en vigor en los 30 primeros países que lo ratificaron, mientras que en el resto de países firmantes se retrasará hasta que se cumpla un año desde la ratificación. Y la OIT celebra su puesta en marcha. "Este convenio es un hito en la historia marítima", declaró el director general de la OIT, Guy Rider. "Es el fruto del diálogo tripartito y de la cooperación internacional, que posibilita el impulso de condiciones decentes de trabajo y de vida de los marineros, así como de condiciones justas para los armadores en la más globalizada de las industrias", añadió.

El texto fija normas para distintos aspectos como salarios, edad mínima de trabajo, condiciones de las embarcaciones... Los más destacados son los siguientes:

Edad mínima. El CTM establece la prohibición de que personas menores de 16 años sean empleadas o contratadas o trabajen a bordo de buques. Por otro lado, los menores de 18 años no podrán trabajar en horas nocturnas.

Salarios. "Toda la gente de mar deberá percibir una remuneración periódica por su trabajo, de conformidad con los acuerdos de empleo respectivos", recoge el texto, que establece que los plazos del pago de los sueldos no podrá realizarse en intervalos superiores a un mes.

Competencias. Las capitanías marítimas contarán a partir de ahora con más competencias y podrán detener barcos en casos extremos que afecten a las tripulaciones.

Definición de marino. El convenio define como marinos a "toda persona que esté empleada o contratada o que trabaje en cualquier puesto a bordo de un buque", por lo que incluye también, por ejemplo, al personal de hostelería de un buque, que hasta el momento no entraba en esta categoría.