Dos buques oceanográficos españoles, ambos con base en Galicia -el Ramón Margalef y el Emma Bardán-, partirán en las próximas horas hacia el golfo de Vizcaya para evaluar la abundancia de crías de anchoa en el Cantábrico. La campaña de investigación corre a cargo del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del centro tecnológico vasco de investigación marina y alimentaria AZTI-Tecnalia.

Los dos buques zarparán entre hoy y el próximo domingo del puerto asturiano de Gijón, y en ellos se embarcarán investigadores de ambas instituciones científicas que recorrerán durante 35 días la práctica totalidad de las aguas del golfo de Vizcaya. El estudio calculará la abundancia de crías de anchoa que se convertirán en adultos de un año de edad durante la próxima primavera. Los cálculos de la biomasa de alevines de anchoa se realizarán mediante la emisión de ultrasonidos al mar y el análisis de sus ecos.

El sondeo servirá para predecir la cantidad de anchoa que alcanzará la edad adulta durante el próximo año y sus resultados se emplearán para efectuar recomendaciones a las autoridades pesqueras sobre las capturas admisibles de esta especie, apreciada especialmente por los habitantes de las regiones del Cantábrico.

Estos estudios sustentan la gestión pesquera de la especie. Así, el pasado julio la UE aprobó la propuesta de reducción del 17% de la cuota de anchoa -hasta las 18.000 toneladas-, una decisión apoyada por los científicos, ya que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar recomendaba también una rebaja de las posibilidades de pesca de la especie en el golfo de Vizcaya hasta junio de 2014.