Ghana se convirtió ayer en uno de los protagonistas de la Conferencia Mundial del Atún cuando el secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Carlos Domínguez, citó al país africano como uno de los que no cumplen la normativa para exportar su producto a la Unión Europea. En una conferencia junto al director general de Política de Coordinación de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare), César Debén, sobre un tema tan crucial como es la pesca IUU (pesca ilegal, no declarada y no regulada), Domínguez denunció la falta de firmeza de la Unión Europea en casos como el de Ghana, un país que, según el secretario de Pesca, "incumple las normas básicas de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), normas relativas al seguimiento por satélite VMS, a la pesca en zona de veda o a los transbordos en alta mar desde el año 2010. Y la DG Mare lo sabe". "Desde 2010 hasta 2013 no se ha adoptado ninguna medida especial, ni siquiera se revocó la certificación que Ghana tiene para exportar a la UE", indicó Domínguez.

Debén, por su parte, respondió que a la comisión no le falta firmeza, puesto que en Ghana se aplicaron sanciones por valor de "tres millones y medio de euros", pero que "lo que tiene que hacer la UE es ganarse la garantía de esos países para que aborden el tema de la pesca ilegal de sus buques".

También sobre este tema, Carlos Domínguez resaltó la falta de información entre los estados miembros. "A finales de 2012 comenzamos a rechazar en la frontera atún proveniente de Ghana. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos de que el Reino Unido ya tenía cargamentos de este país retenidos en su frontera por valor de unos 10 millones de euros y que la DG Mare lo sabía. Sin embargo, los demás estados miembros no", criticó.

Domínguez señaló también en su intervención que desde que se hizo cargo del departamento adoptó "una oposición proactiva, puesto que la lucha contra la pesca ilegal no consiste en sentarse a la espera de que venga la pieza y entonces cazarla. Consiste en investigar activamente las importaciones de productos pesqueros que hacen competencia desleal a nuestros sectores: extractivo, transformador y comercializador".

En cuanto al nuevo reglamento de lucha contra la pesca ilegal, el secretario de Pesca explicó que "ha supuesto un paso adelante por la homogeneización de la política de lucha contra la pesca ilegal pero que su aplicación no es homogénea".

En este sentido, Domínguez aboga "por un sistema en el que sea el exportador el que tenga que demostrar que el producto que introduce es legal". De la misma forma, apuesta por la "cooperación en la que participen los estados miembros. La confidencialidad no debe ser una excusa para la falta de transparencia".

Por su parte, Debén, cree que resulta "fundamental" que todos los operadores, tanto europeos como de terceros países, "jueguen con las mismas normas". Por ello, la Unión Europea apuesta por el diálogo con los países en riesgo de ser identificados como exportadores de pesca ilegal. Actualmente se encuentran dialogando con 24 países para que tomen las medidas oportunas.

En cuanto al futuro, Debén entiende que hará falta una apuesta por la "simplificación administrativa", así como por el "refuerzo de la cooperación internacional", para poder sacar adelante un "sistema único de certificación para todos los países". El portavoz del Ejecutivo comunitario también reconoció que hay que avanzar "sin mayor dilación" en el debate sobre la preservación de los recursos, la gestión de las sobrecapacidades y el respeto de unas "normas comunes para el conjunto de los operadores y de los mercados".