Los objetivos que se marcó la flota bonitera gallega antes de arrancar la campaña de este año, prácticamente concluida, se han cumplido. La lonja de Burela -que comercializa cerca del 70% del bonito que se subasta en el conjunto de las dársenas gallegas- recibió entre junio y septiembre 1.730 toneladas de esta especie, cuando los armadores del puerto de A Mariña lucense se habían fijado como meta superar las 1.600 toneladas. Y el total subastado del recurso mejora también los datos del año pasado -un 13%-, cuando la lonja recibió 1.527 toneladas del producto, según los datos aportados por el gerente de la asociación Armadores de Burela SA (ABSA), Miguel Neira. "Ha sido una campaña satisfactoria", señala.

"Hemos conseguido superar el reto que nos marcamos al principio de la campaña", celebra Neira, que destaca la "muy buena cifra" de subastas que se registró en el puerto de Burela. Y es que las capturas de este año han conseguido superar en un 13% las del ejercicio anterior, si bien se alejan de las cifras logradas en 2006, cuando el volumen de capturas se acercó a las 3.000 toneladas. Pero esta campaña también está muy lejos, en este caso muy por encima, de las 974 toneladas que se descargaron en la costera de 2011, la peor de los últimos años. "Estamos satisfechos con el nivel de oferta que hubo en la lonja, especialmente en los meses de julio y agosto", explica el gerente de ABSA.

Y el aumento de la oferta de bonito hizo que su precio descendiese en primera venta. El pescado se pagó este año a una media de 3,93 euros por kilo, lo que supone una caída de algo más del 5% respecto al ejercicio anterior, cuando el precio medio del pescado alcanzó los 4,16 euros por kilo. Neira considera que, "teniendo en cuenta el aumento de la oferta", el precio alcanzado puede calificarse de "adecuado", ya que se comercializaron más kilos que en 2012.

Con todo, la costera generó un volumen de negocio de 6.805.500 euros, frente a los casi 6,4 millones recaudados por la lonja de Burela el pasado año, lo que supone un aumento del 7%. "No podemos quejarnos. La campaña dejó una buena facturación, que superó a la de los últimos años", explica el gerente de los armadores burelenses.

A pesar de que "la gran mayoría" de los barcos gallegos que participan en la costera del bonito -cerca de medio centenar- abandonaron ya la campaña de este año, quedan "unos pocos" que podrían hacer que el total de capturas aumentase aún en "unas cien toneladas". "La mayor parte de la flota ya dejó la costera para incorporarse a otras pesquerías. El mal tiempo y la escasez de capturas hacen que la campaña se termine antes. Se hace más corta, cuando en años anteriores era habitual que durase hasta el 20 de octubre", sentencia Neira.