Conxemar siempre ha sido una feria dominada por la mezcla de acentos, culturas y razas pero con el idioma común de la pesca y el mar. Este año, este carácter internacional es, si cabe, aún más acusado, al menos en el interior de los stands de la feria, que han visto cómo en la actual edición -que se celebró la semana pasada- aumentó significativamente el número de empresas e instituciones llegadas del extranjero.

Según datos de la organización de Conxemar, esta mayor presencia internacional se concreta en expositores de 36 países, cuatro más que en la última edición. Y, en cifras globales; de los 480 expositores, 171 proceden de países distintos a España, una cifra que alude a un incremento del 47% respecto al pasado año.

Mientras, en el caso español, las dificultades por las que atraviesan tanto el país como muchas de sus empresas han hecho mella en la convocatoria nacional en la feria, lo que sumado a la apuesta de la mayor parte de las firmas catalanas y su representación institucional por la Seafood de Barcelona, se ha traducido en una bajada del 14% en el número de expositores nacionales, aunque siguen siendo muy mayoritarios en Conxemar.

Los datos aportados a este diario por la organización del encuentro revelan que en la actual edición los 33.000 metros cuadrados de la feria cuentan con la presencia de 309 expositores españoles, de los que más de un tercio son gallegos, hasta un total de 109 empresas de la comunidad.

Entre las principales novedades de la feria en lo que a presencia extranjera se refiere están el debut de países como Yemen, India, Italia o Francia, mientras que otros como China ampliaron sustancialmente su espacio expositivo y, Portugal, con graves problemas económicos, hizo un gran esfuerzo por acudir a la feria para ocupar 100 metros cuadrados, dos tercios más que en 2012.

Otra de las novedades más destacadas este año fue la vuelta de Perú con su stand oficial, después de haber acudido el pasado año la rival feria Seafood de Barcelona.

Este incremento de la presencia de expositores extranjeros es fruto del mayor esfuerzo de la feria gallega por captar expositores en el exterior, como mejor fórmula para poder asegurarse la plena ocupación de su espacio expositivo y mostrar su fortaleza y confianza en el futuro ante la amenaza que supone la convocatoria catalana, programada en el mismo mes y dirigida al mismo sector.

Fuentes consultadas por este diario aseguran que representantes de la feria barcelonesa y, en concreto de la empresa norteamericana que la organiza, lo mismo que la de Bruselas en primavera, acudieron al recinto ferial gallego para conocer de primera mano sus resultados y contactar con posibles clientes.