El secretario general de Pesca de FAO, Arni Mathiesen, señaló ayer que percibe "cierta frustración e irritación" del sector a propósito de las múltiples ecoetiquetas que se implantan para garantizar la legalidad y seguridad del pescado, lo que muestra falta "credibilidad" del sector. Además, apuntó recelos entre industria, gobiernos y científicos, ante lo que pidió a la industria que "esté detrás de los gobiernos" para lograr una mejor gestión pesquera con base en datos científicos. "Así, llegará el día en que no haga falta ninguna etiqueta, porque habrá confianza", señaló.

Por el congreso pasó la ministra de Pesca de Perú, Gladys Triveño, que describió el esfuerzo de su país por modificar la explotación de su principal recurso pesquero, la anchoveta, en un 95% dedicada a harinas y aceites. El interés del país, es modificar esa situación o aumentar la pesca para consumo humano. Por su parte, la secretaria general del Mar de Marruecos, Zakia Driouich, describió las mejoras obtenidas con su nueva planificación pesquera.