Mucho pesimismo trasladaba ayer el presidente de la asociación de armadores de la flota cefalopodera, Francisco Freire. "Se nos condena a seguir amarrados porque ni a corto ni a medio plazo se ven alternativas para nuestra actividad". Además, "se ha sentado un muy mal precedente para futuros acuerdos", señaló Freire, sin olvidar su "enorme agradecimiento a los apoyos recabados en la sociedad gallega en estos 14 meses.".

Freire no duda en definir el polémico pacto pesquero como "malo, mal negociado, caro e infrautilizado durante 14 meses". "Una vez más se ha constado una nueva vuelta de tuerca de la comisaria Damanaki a la flota española en general y a la arrastrera gallega", sentencia. En este momento, asegura, esta flota "no tiene caladero alternativo, salvo algunos permisos privados" mientras se espera que se sustancien los prometidos y de mayor interés como Senegal, Guinea Bissau o Marruecos. De no fraguar, el único camino para muchos barcos es la nueva convocatoria de desguace del Ministerio, que se espera para muy pronto.

Similar sensación de pesimismo ofrecía ayer la representación de los tripulantes Xavier Aboi, de CIG-Mar, que, avanzó que "en pocos días van a salir algunos barcos a buscarse la vida en Conakry o Malvinas y otros, amarrados o a esperar el desguace". Además, criticó un "pacto entre PP y PSOE para que no se conociera el voto" y, en el caso de los socialistas, valoró como "increíble que hubieran más portugueses contra el acuerdo que socialistas españoles".

Una de las personas más satisfechas por el resultado de la votación de ayer es la comisaria de Pesca de la UE, Maria Damanaki. Ayer mismo colgaba en su blog una nota en la que destacaba su "gran satisfacción" por la ratificación de un acuerdo que definía en "modelo para futuras negociaciones con terceros países". Sin detallar sus consecuencias para flotas como la cefalopodera, lo describía como "ético y justo" y como "un paso muy importante". Para la comisaria, el pacto "es un buen marco legal, basado en tres principios: la sostenibilidad, la rentabilidad y la equidad. Las mejoras introducidas son importantes y están en consonancia con la reforma de la Política Pesquera Común y con los problemas ambientales. Por otra parte, también contribuyen a la mejora de los ingresos de Mauritania, así como la seguridad y la lucha contra el terrorismo en la región". Finalmente, indica que "no solo es un ejemplo de acuerdo de pesca sostenible, sino un elemento clave a la aplicación del programa de cooperación de la UE".