La campaña de la xarda de este ejercicio está levantando ampollas en el sector pesquero gallego. Si la flota de cerco coruñesa -cerca de medio centenar de buques- decidió comenzar ayer un amarre en protesta por la distribución de cuotas que propone la Secretaría General de Pesca, ahora son los armadores de arrastre de la comunidad los que levantan la voz. Y es que este año este segmento de flota, que inició ayer la pesquería de este año, dispone de cerca de 6.500 toneladas de la especie para capturar en el Cantábrico Noroeste, con lo que cada buque cuenta con algo más de 57.000 toneladas para consumir a lo largo de todo el ejercicio. "Con esta cuota es imposible sacarle rentabilidad a la pesquería, la campaña de este año puede ser desastrosa", denuncian los armadores.

El Ministerio de Agricultura decretó ayer la apertura de la campaña de la xarda para los buques de arrastre que operan el Cantábrico mediante una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), mientras que la flota de artes menores y cerco todavía no cerró un acuerdo para el reparto de las posibilidades de pesca. Y este año la distribución de la campaña queda en manos del propio sector que, después de distribuir la cuota por barcos, deberá gestionar la pesquería de forma individual.

La flota de arrastre cuenta con una cuota global de casi 6.480 toneladas para repartir entre los cerca de 100 unidades censadas en este segmento de buques. Según los cálculos de los armadores, cada arrastrero del Cantábrico dispone de 57,2 toneladas de xarda para capturar hasta diciembre, una cuota que el sector considera "irrisoria". "La cuota para cada barco es muy deficitaria para poder sacarle rentabilidad a la pesquería, da para muy poco", explica el secretario general de la asociación coruñesa de armadores de arrastre PescaGalicia, Torcuato Teixeira, que augura que "en mayo o abril" haya barcos que ya tengan agotado su cupo.

Los armadores critican, además, la disparidad de posibilidades de pesca de xarda que hay entre los países que la capturan. Según las cuentas de Teixeira, la flota de Irlanda (compuesta por una treintena de buques) dispone de una cuota tres veces superior a la de toda la flota española del Cantábrico. "En este reparto hay un desfase, realmente injusto, que necesita una revisión urgente", critica Teixeira.

Los armadores reclaman por ello una diferenciación de los stocks norte y sur de la xarda, para separar a las pesquerías "más industriales" de las españolas, a la vez que exigen un régimen específico para la captura de caballa en el Cantábrico. "Aquí tenemos un problema muy gordo con la xarda. Nuestras cuotas son ínfimas cuando otros no paran de capturarla", explica el secretario general de PescaGalicia, que llama a la unión del sector y la Administración para "sumar fuerzas" y mejorar las posibilidades de pesca.

El sector critica, por otro lado, la actitud del secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, que declaró en una entrevista publicada en este diario que la flota de arrastre del Cantábrico -cerca de un centenar de buques- debería reducirse. "Todo lo contrario. Nuestra actividad es viable económica y socialmente y también respecto a los recursos. No sobra flota, hace falta más cuota para poder mantenerla. La línea del Gobierno debería ser conseguir una cuota más eficiente y pelear por nuestros buques, en vez de pedir que se reduzca la flota. El secretario habló a la ligera", concluye Teixeira.