Los datos sobre el AIS (Automatic Identification System) manejados en el marco de la investigación sobre la colisión entre el Baltic Breeze y el Mar de Marín cuestionan la declaración realizada ante el juzgado por el capitán y dos tripulantes del mercante. Según confirmaron fuentes conocedoras de la investigación, los datos del AIS del mercante confirmarían que el buque mantenía una velocidad de 12,8 nudos en el momento de la colisión. Estos datos contradicen la versión de los tripulantes del Baltic Breeze, que aseguraron que, al percatarse del riesgo de colisión, redujeron la velocidad.

En su declaración como imputado, el capitán Aung Gyl reconoció que advirtió la presencia del Mar de Marín. A una determinada distancia -señaló- dejó de ver la luz roja de babor del pesquero y, en ese momento, de forma simultánea, ordenó reducir la velocidad.