Bruselas ya había advertido de que o España y Portugal elaboraban un plan de gestión conjunto para la pesca de sardina o la propia CE establecería, en función de los datos científicos, un TAC (Total Admisible de Capturas) "más restrictivo". Esta fue la respuesta ofrecida ayer por la Consellería do Mar, ante el envío esta misma semana por la Secretaría General de Pesca al sector del borrador de la orden de un plan de gestión para la pesquería de sardina -como ayer publicó este diario-, que se traduce en una posible reducción de capturas del 60% para la flota española que faena entre los golfos de Vizcaya y Cádiz, y donde la gallega es mayoritaria.

La respuesta de Mar se limitó a recordar esa advertencia de Bruselas instando a un plan de gestión y a negar las críticas del sector por no haber sido consultado sobre el plan por la Secretaría de Pesca. "El borrador de orden está abierto a la negociación y fue remitido al sector para alegaciones por lo que no se puede decir que no fue consultado con el sector, ya que precisamente está en ese paso", indicaron fuentes del departamento autonómico, que señaló que "no hay decisión firme y se está consultando". Y, frente a las abiertas críticas suscitadas en el cerco por el anuncio del plan de gestión para la sardina, desde la Federación Galega de Confrarías, su presidente, Benito González, evitó ayer pronunciarse sobre la propuesta ministerial alegando falta de tiempo para analizarla.

El sector abordó la nueva situación ayer con los responsables de la Consellería, aunque de manera informal -tras un encuentro sobre la pesca del pulpo- y acordó que, dada la importancia del asunto y la preocupación que suscita, éste se analizará en profundidad la próxima semana en la comisión del cerco que se convocará al efecto y donde se perfilarán las alegaciones a presentar al plan de Madrid.