La flota de cerco del Cantábrico Noroeste acordó la semana pasada fijar un límite de capturas para la anchoa de 6.000 kilos por barco y día -frente a los 10.000 que regían anteriormente- con el objetivo de mantener el precio del recurso en lonja y evitar el cierre de la pesquería por agotamiento de la cuota. La flota española consumió hasta la fecha algo más de 11.680 toneladas de anchoa de las 15.226 que tiene asignadas para el presente ejercicio.

Pero las restricciones para alargar la campaña de pesca no acaban ahí. Los armadores pactaron también reducir los días de descarga en puerto de los cerqueros. La venta de todas las capturas del cerco, no solo la anchoa, queda prohibida tanto los lunes como los viernes, con lo que se reducen de cinco a tres los días en los que está permitida su comercialización. Estas limitaciones se mantendrán al menos hasta la semana que viene. "Queremos prolongar lo máximo posible la costera de la anchoa hasta que llegue la campaña de la sardina", aseguró el patrón mayor de Portosín y armador del cerco, Eduardo Carreño.

El sector encuentra con facilidad el recurso y eso hace que haya mucho producto para subastar y el precio baje. Actualmente ronda los 1-1,50 euros el kilo. "El miércoles y el jueves, que hizo mal tiempo, llegó a los dos euros. Pero en general los ejemplares son bastante pequeños", aclaró el también miembro de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga).

La UE aprobó el año pasado un Total Admisible de Capturas (TAC) de anchoa del Cantábrico de 17.100 toneladas en esta campaña, un 17% menos que en la anterior. De esa cuota, 14.580 toneladas corresponden a España y el resto a Francia. Sin embargo, las posibilidades de pesca de la flota española ascienden en total a 15.226 toneladas porque en octubre Bruselas aceptó la incorporación a la cuota de este año de 1.646 toneladas de anchoa que los buques españoles dejaron sin capturar en 2013.

Medio centenar de buques gallegos participan desde principios de mes en la captura de la especie en aguas del golfo de Vizcaya.

Mientras, la escasez de boquerón que se registra en los últimos tiempos en el sur de Galicia impide a la flota gallega beneficiarse de los aumentos de cuota que España consigue gracias a acuerdos con Portugal. El Ministerio comunicó ayer que la flota del golfo de Cádiz podrá incrementar sus capturas este año hasta las 6.000 toneladas, al tener asignada el 98,86% de la cuota nacional de esta especie en esa zona. Aunque la flota gallega, que opera en el sur de la comunidad y dispone del 1,14% restante, también verá incrementadas sus posibilidades de pesca, la realidad es que el aumento es escaso, en proporción a la distribución establecida.