-La titular de Mar, Rosa Quintana, defiende las bateas de depuración como una solución rentable para el sector. ¿Qué opina?

-Las bateas no son para nada rentables. Desde que empezamos a finales de octubre a meter marisco de las zonas C en ellas, llevamos perdidos alrededor de 20.000 euros. Una cofradía no puede asumir esas pérdidas.

-¿Hace algo la Xunta para solucionar este problema?

-Nos dicen que nos van a pagar todas las mermas pero no lo hacen. Estamos muchas veces con el agua al cuello para pagarle a los mariscadores. Tenemos esperanzas de que algún día abandonemos las bateas, y eso significará que todo será zona B. La reinstalación produce muchísima mortandad del recurso, que tenemos que asumir nosotros. La Consellería te da algún dinero, pero no el 100%.

-¿Es este el mayor problema del pósito?

-Nuestro mayor problema siempre es el dinero porque estamos muy achuchados por las pérdidas que nos producen las bateas.

-¿Tienen deudas?

-No. Nos deben a nosotros, por desgracia. Una depuradora de Pontevedra que ya desapareció nos llegó a deber 80.000 euros.