Los últimos años no han sido buenos para la pesquería del pulpo -que entra en veda hoy- y las subastas que se realizaron en Galicia en lo que va de año confirman esta tendencia. Las lonjas de la comunidad comercializaron un 20% menos de pulpo en los primeros cuatro meses y medio de 2015, con 794.967 kilos de cefalópodo vendidos frente a los 993.676 del mismo periodo del ejercicio anterior.

Este descenso se produjo también en la misma proporción en la facturación, que bajó de los 5.150.827 euros de 2014 hasta 4.067.558, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca -dependiente de la Consellería do Mar-.

El centro de primera venta coruñés recibió el mayor volumen de descargas de pulpo en lo que va de año, con 99.983 kilos subastados que se vendieron a un precio medio de 4,49 euros y una facturación que rozó los 450.000 euros. Justo por detrás se quedó la lonja de Burela, con 96.435 kilos de cefalópodo comercializados (a un precio medio por kilo de 4,65 euros) y unas ventas de 448.058 euros. Ribeira se situó en tercer lugar, con 91.713 kilos y una facturación de 546.125 euros.

La especie entra hoy en veda, por lo que la flota no podrá volver a capturar pulpo en los próximos 45 días. Así lo anunció ayer el Ejecutivo gallego en un comunicado, en el que fija como fecha de inicio de la actividad el próximo 1 de julio y en el que advierte de que todas las embarcaciones dedicadas a la captura del cefalópodo con nasas deberán retirar su calado y llevarlas a puerto.

El sector considera, sin embargo, que la prohibición debería ampliarse 20 días más con el objetivo de hacer más rentable la pesquería. "Al pulpo le cuesta cada vez más recuperarse. Llevamos dos años consecutivos con una producción muy baja", declaró el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez, que afirma que el periodo establecido en el plan de explotación experimental es insuficiente. "Comenzar a trabajar a principios del mes de julio es romper por completo la campaña. En los primeros días se capturan muchas unidades pero de un tamaño muy pequeño. Es en el mes de agosto cuando los ejemplares comienzan a tener mayor peso", explicó Rodríguez.

Las subastas de pulpo en la comunidad gallega descendieron un 37% en los últimos cuatro años. Las embarcaciones descargaron 4.205 toneladas de la especie en 2010, frente a las 2.651 de 2014. Un descenso que podría frenarse, según Asoar-Armega, al tener en cuenta la biología de la especie. "El pulpo es un animal de reproducción rápida pero con un ciclo de vida corto. Tenemos que dejarle el margen suficiente para que desove y haga el mayor número de puestas. Es algo que se sabe desde hace tiempo. No pedimos nada extraño, solo un poco de sentido común por parte de la Administración para rentabilizar el esfuerzo pesquero", apuntó Rodríguez.