El Ministerio de Agricultura adjudicó ayer dos nuevos proyectos para la mejora del saneamiento de la ría de Ferrol, unos trabajos que costarán doce millones de euros y que llegan con ocho años de retraso, según denuncian las cofradías de la zona. Las mejoras se realizarán en el tramo comprendido entre Cadaval y Neda (en el ayuntamiento de Narón) y en el río Inxerto (Ferrol), según informó el Gobierno en un comunicado.

Las obras de Narón consisten en la construcción de tres nuevos colectores generales que recogerán las aguas residuales del aérea urbana entre el puente del río Xuvia, Piñeiros y Freixeiro, para conducirlas después al nuevo tanque de tormentas de Xuvia. Desde ahí serán enviadas a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) por una nueva impulsión, que se conectará al tanque de tormentas de Cadaval (actualmente en fase de construcción). El Ejecutivo adjudicó estos trabajos a la empresa Sociedad General Obras, que contará con un plazo de seis meses para realizar las obras y un importe de 7,6 millones de euros.

Mientras, las tareas en el río Freixeiro suponen la construcción de dos colectores a cargo de la empresa Gévora Construcciones, que contará con un plazo de diez meses para realizar los trabajos y un presupuesto de 4,4 millones de euros.

El primero de estos colectores recogerá las aguas residuales que actualmente se vierten a la canalización subterránea por la que discurre el río Inxerto (bajo el polígono de A Gándara) y las conducirá a un nuevo tanque de tormentas ubicado en la zona de su desembocadura, desde el que se enviarán a la nueva EDAR. El segundo colector recogerá los vertidos que se producen en la margen izquierda del río Inxerto, en el tramo comprendido entre O Espiño y el polígono de A Gándara.

Estos dos proyectos forman parte de las obras de saneamiento que realiza el Ministerio en la margen derecha de la Ría de Ferrol, que cuenta con un presupuesto de inversión de 54,3 millones de euros, financiados en un 90% por el Gobierno -a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España y de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional- y un 10% por la Xunta.

La adjudicación de estos trabajos cogió ayer por sorpresa a las cofradías de la zona, que reclaman más información. "Nadie nos dijo nada. Creo que alguien, la administración o las empresas, deberían habernos informado para que supiésemos exactamente qué se va a hacer. Es lo lógico, porque nosotros trabajamos en la zona", declaró el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barallobre, Carlos Rey.

El sector marisquero de la zona advirtió de que el retraso en la obras de mejora de la ría afecta directamente al estado del marisco. "No nos creemos nada. Llevamos siete u ocho años esperando por las obras pero el proceso va muy despacio y ya estamos cansados. Los vertidos a la ría están sepultando la vida del mar, las zonas de marisqueo. Estamos bajo mínimos", afirmó Rey.

Sentido común

El dirigente del pósito reclamó también más implicación por parte de las administraciones locales. "Los ayuntamientos de la zona pueden hacer mucho más por mejorar nuestra situación. No hay que cargarle el muerto solo a la Xunta", afirmó e insistió además en la en la importancia de que las obras se realicen con "sentido común". "En la zona de San Valentín hay colectores que no están conectados a la red y que vierten al mar. ¿Cómo es posible que ocurra eso? Son doce millones, pero espero que las empresas no abaraten costes y que las obras se hagan como se tienen que hacer", concluyó.