La firma de armadores atuneros Albacora, la mayor de Europa, tiene una cita con la historia el martes. Ese día, la empresa firmará el primer convenio colectivo de España para trabajadores extracomunitarios que estén enrolados en sus buques. El pacto, al que llegó la empresa junto al sindicato UGT y la Federación Internacional del Transporte -ITF, en sus siglas en inglés-, acuerda una serie de mínimos que mejoran, incluso, los fijados por la OIT -Organización Internacional del Trabajo- en sus convenios internacionales.

El acto, que tendrá lugar el martes en Madrid y al que asistirán representantes de la empresa y las organizaciones implicadas, significa un hito en la flota pesquera española. A semejanza de lo que ya se aplica en la Marina Mercante, como explica la inspectora de la ITF para Galicia y Asturias, Luz Baz, la firma atunera, que cuenta con 17 barcos, decidió dar este importante paso. "Que lo haga una empresa de tanto prestigio como esta es un paso muy importante. Ahora esperamos que otras grandes empresas, como pueden ser Calvo o Pescanova por citar dos de Galicia, se sumen a la iniciativa", comenta Baz.

Las negociaciones para la firma de este convenio colectivo se han desarrollado durante los últimos meses y surgieron a raíz de un problema con un marinero de la propia Albacora. "Aquello se resolvió perfectamente y tras conversar con el departamento jurídico de la empresa decidimos desarrollar esto", indica Baz. De esta forma, el convenio formalizará unas condiciones aceptables para los tripulantes extracomunitarios empleados en los buques de la empresa, al crear un canal de trabajo para afrontar las dificultades y problemas que puedan surgir a bordo. Así, la tripulación tendrá "derecho a asistencia y representación sindical".

Mínimos

El acuerdo incluirá unos mínimos de periodos de embarque, derechos antes y después de embarcar, condiciones para la finalización del contrato y una tabla salarial fijada de antemano que, como indica Baz, supera incluso los mínimos fijados por la OIT.

Según Luz Baz, otro de los objetivos que persiguen con la firma de este tipo de convenios es, además de ayudar a la tripulación extracomunitaria, diferenciar a los armadores serios como Albacora de los que no lo son.

La Federación Internacional del Transporte quiere erradicar de una vez por todas casos como el del Vicmar Un, desvelado por este diario el pasado mes de marzo, en el que varios marineros de Guinea Bissau fueron abandonados a su suerte por una armadora viguesa en Guinea Ecuatorial. Un caso que, como indica preocupada Baz, todavía no se ha podido solucionar.