La población de anchoa en el golfo de Vizcaya marcó esta primavera máximos históricos al aumentar un 60% respecto a 2014. Así lo constata la campaña Bioman realizada por los científicos en mayo, que cifra en 142.000 toneladas la biomasa de la especie, el mejor resultado desde que los expertos comenzaron a estudiar el recurso en 1987.

Esta investigación -de la que se encargó el centro tecnológico vasco especializado en innovación marina y alimentaria AZTI- revela que el stock de la especie supera ampliamente los resultados obtenidos en la campaña de 2014, cuando la población de anchoa se situó en las 89.000 toneladas (53.000 menos). "Los resultados son un ejemplo de cooperación y buen hacer entre las administraciones, la comunidad científica y los sectores pesqueros y permiten avanzar hacia la normalización de esta pesquería", declaró el viceconsejero de Pesca del Gobierno vasco, Bittor Oroz.

La campaña Bioman se complementa con los resultados del estudio Juvena, en el que los científicos analizan los juveniles de anchoa en aguas del Cantábrico durante el mes de octubre. De esta forma, los expertos predicen el reclutamiento entrante a la población adulta de anchoa al año siguiente y efectúan sus recomendaciones de Totales Admisibles de Capturas (TAC) de la especie con suficiente antelación. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) se encargará posteriormente de realizar la estima definitiva de la biomasa de anchoa y recomendará a la Comisión Europea las posibilidades de pesca de la especie. Los expertos confirman que la estimación final de la población se situará por encima de la biomasa límite, establecida en 21.000 toneladas.

Esta es una buena noticia para los alrededor de 60 cerqueros gallegos autorizados a participar en la costera de la especie y que pueden ver aumentada su cuota para la próxima campaña.

El presidente de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), José Blanco, confirmó ayer que la flota percibe desde hace tiempo la mejoría de la biomasa de la especie. "Que el caladero se recuperó totalmente lo sabe cualquier marinero. Encontramos muchísimos ejemplares pequeños, de unos 80 gramos", apuntó el portavoz de la flota, e incidió en que en los años en los que la flota no capturó anchoa -hubo cinco años de veda por la situación crítica de la pesquería- como clave para la mejoría del recurso. "El mar, si lo cuidas, se recupera muchísimo. Lo fundamental es darle tiempo y no esquilmar los caladeros. Hacer una pesca responsable, saliendo a faenar en busca de dinero y no de pescado", concluyó Blanco.