La patrona mayor de Cedeira, Lucía Villar Martínez (Cedeira, 1984), está a punto de cumplir un año al frente del pósito y dos de sus principales prioridades de cara al futuro son aumentar las posibilidades de pesca de sus armadores y hacer autosuficiente la entidad.

-¿Qué le llevó a presentar su candidatura a patrona mayor?

-El mal momento que estaba atravesando el sector. Era necesario un cambio en la gestión de la cofradía para intentar mejorar la situación tanto de los pescadores como del propio pósito.

-Cuando llegó al cargo tuvo un conflicto con la federación coruñesa de cofradías. ¿Qué sucedió?

-Me presenté como candidata a miembro del Consello Galego de Pesca por la comisión de artes fijas porque somos la cofradía gallega con mayor número de artes fijas y somos altamente dependientes de este tipo de pesca. Pero la propuesta del comité ejecutivo de la federación coruñesa fue otra, al proponer como candidatos a vocales de esa comisión a patrones mayores de cofradías que no disponen de ninguna embarcación de artes fijas. A día de hoy todavía no entiendo qué interés tienen ciertos patrones en pertenecer a esa comisión cuando en sus cofradías no viven el día a día de las embarcaciones que trabajan con estas artes ni conocen sus problemas.

-¿Cómo está siendo este primer año en el cargo? ¿Se arrepiente de haberlo asumido?

-En absoluto. Bien es cierto que no todo es un camino de rosas, pero en muchas ocasiones vale la pena ostentar este cargo si de este modo consigues mejoras para el sector.

-¿Cuál es su principal reto para lo que le queda de mandato?

-Conseguir un incremento de las cuotas pesqueras para los asociados de la cofradía y lograr hacer rentable y autosuficiente el pósito.

-Las ventas en la lonja de Cedeira cayeron un 20% en los cinco primeros meses de 2015 con respecto al mismo periodo del año pasado. ¿A qué se debe este descenso?

-No está siendo un buen año para la pesca, principalmente por la escasez de cuotas y el actual reparto de especies del plan de gestión del Cantábrico noroeste. Cedeira se caracteriza por ser el puerto del Cantábrico con mayor número de embarcaciones de volanta y las cuotas de merluza son escasas, por lo que muchos barcos tomaron la decisión este año de dedicarse a la costera del bonito. Esto, sumado a la escasez de recursos en las zonas costeras donde trabaja la flota artesanal, provoca un descenso muy acusado de las ventas.

-¿Cuáles son los ánimos de los armadores de la cofradía respecto al recorte de cuotas?

-Los ánimos por lo general están muy caldeados. Hay embarcaciones que tienen que amarrar a puerto durante varios meses del año como consecuencia del consumo total de la cuota asignada.

-¿Qué flota pasa por un peor momento?

-Desde mi punto de vista, aquella que tiene como especie objetivo el rape o la merluza. El plan de gestión del Cantábrico noroeste nos perjudicó y provocó que nuestros buques dejasen de ser rentables.

-¿Qué proyectos tienen en marcha para mejorar la situación de la cofradía?

-Estamos inmersos en impulsar la venta de bonito del norte, para así paliar el descenso de las ventas de los primeros meses del año. Contamos con el apoyo tanto de los armadores como de la Asociación de Compradores para llevar a cabo esta comercialización. Por el momento las ventas que hemos efectuado en la lonja fueron satisfactorias y alcanzaron precios propios de lonjas con una alta tradición en la venta de esta especie. Estamos al principio de la campaña pero somos optimistas y esperamos que los resultados sean los deseados.

-¿Qué balance hace de la gestión de las administraciones pesqueras?

-En muchas, por no decir en la mayoría de las ocasiones, desconocen la realidad del sector. Tendrían que reconocer la enorme labor que realizan las cofradías como organismos de intermediación. Nos sentimos totalmente abandonados. Creo que deberían colaborar para que fueran más rentables.

-¿Cuáles son las principales especies a las que se dedican las mariscadoras de Cedeira? ¿Cuál es su situación?

-La principal especie es la coquina. Actualmente está en buena situación aunque hay que reconocer que en niveles por debajo de años anteriores. No podemos quejarnos dado que en el resto de cofradías de Galicia ha desaparecido por completo. En este sentido, tenemos previsto comenzar en el mes de septiembre con la promoción de la coquina de Cedeira.

-¿Es el furtivismo un problema grande en la zona?

-Sí. Por desgracia lo compartimos la mayoría de las cofradías. No se puede consentir que ciertas personas se aprovechen de la buena gestión de los recursos que hacen los profesionales del sector. El furtivismo está acabando con el recurso de la zona, llevamos unos años muy malos por la escasez de cría.

-Desde el día 1 la actividad marisquera ilegal es considerada delito. ¿Qué le parece la medida?

-Correcta siempre y cuando consiga acabar con el furtivismo.

-¿Cómo definiría la situación del sector pesquero gallego?

-Nadie diría que hace escasos siete años Galicia era la primera potencia pesquera mundial. La adhesión de España a lo que hoy es la Unión Europea no fue muy favorable para el sector, sobre todo en lo referente al reparto de cuotas. Se podría decir que a nuestro país le tocaron las migajas de la pesca. En estos tres últimos años, el sector pesquero gallego está perdiendo fuerza a favor de otras comunidades autónomas españolas y todo como consecuencia de las malas negociaciones llevadas a cabo en el reparto de especies por nuestros representantes.

-A modo de autocrítica, ¿qué debe cambiar el sector para mejorar su situación?

-Debería implicarse más en las cuestiones que le afectan directamente y dejar de resignarse ante las decisiones tomadas en los despachos. De vez cuando viene bien dar un golpe en la mesa, para hacerse escuchar. Los profesionales del sector llevan aguantado mucho estos últimos años, esto tiene que reventar por algún sitio.

-La economía de las cofradías tampoco pasa por su mejor momento. La de Cariño, por ejemplo, acaba de entrar en concurso de acreedores. ¿Cómo está la de Cedeira?

-Resiste resultados negativos en sus cuentas desde 2006, aunque no disponemos de ninguna deuda como le sucede a otros pósitos.

-¿Se notó en Cedeira la vuelta de gente al mar con la crisis?

-La verdad es que sí. Hace unos años era complicado encontrar gente que quisiese embarcar, pero hoy en día es todo lo contrario: lo que es complicado es encontrar plaza en algún buque. Mucha gente está volviendo al mar como consecuencia de la complicada situación económica actual.

-¿Qué mejora exigiría para su cofradía?

-Hace tiempo que llevo pidiendo a Portos de Galicia que solucione ciertas deficiencias que tenemos en el puerto, como el arreglo del borde del muelle, que está lleno de socavones y ya se produjo algún accidente laboral por esto, pero a día de hoy todavía no hemos recibido respuesta de sus máximos responsables.