El optimismo con el que comenzó la flota bonitera la costera duró bien poco y algunos armadores han decidido abandonar ya la actividad para dedicarse a la captura de otras especies. El sector afronta la recta final de la campaña (que rematará en octubre) con los peores datos en tres años tanto en las descargas del túnido como en su facturación. Las lonjas gallegas subastaron 2.159 toneladas en los tres primeros meses de costera, un 26% menos respecto a junio, julio y agosto del año anterior cuando comercializaron 2.915.

La facturación derivada de las ventas de bonito en los puertos de la comunidad también fue menor, un 13,2%, al pasar de los diez millones de euros del pasado ejercicio a los 8,7 del presente. "El volumen de capturas y de negocio es muy inferior a los últimos dos ejercicios, si bien es cierto que veníamos de dos años excepcionales", comentó el gerente de la Asociación de Armadores de Burela (ABSA), Miguel Neira, que destacó una mejoría de la cotización por la baja oferta de la especie en las lonjas. De hecho, el precio medio de este pescado se incrementó un 31% con respecto a los tres primeros meses de costera de 2014, al pasar de los 3,2 euros a los 4,1 actuales. "Este ligero incremento no nos llega para cubrir los gastos de las mareas", lamentó el gerente de ABSA.

El puerto lucense de Burela (que concentra la mayor parte de las descargas de bonito de la comunidad, alrededor del 70%) registró una caída todavía mayor, del 34%, al pasar de las 1.729 toneladas de junio, julio y agosto de 2014 a las 1.139 del mismo periodo de 2015, según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar. La facturación derivada de la comercialización de esta especie en este muelle descendió aún más (-76%), al bajar desde los 6,1 millones del pasado año a los 4,7 de este ejercicio.

La caída de las descargas del túnido en los tres primeros meses de costera fue generalizada en todos los puertos de la comunidad. La lonja de A Coruña (la segunda que más cantidad de la especie recibió) registró una caída del 23,6% en las subastas, de las 878 toneladas comercializadas entre junio, julio y agosto de 2014 a las poco más de 671 del mismo periodo de 2014. Este descenso afectó también a su facturación, que cayó de forma similar a Burela (-75,5%) al pasar de los tres millones de euros de la pasada campaña a los 2,5 de la actual.

El centro de primera venta de Celeiro, por su parte, subastó 241 toneladas de la especie en estos tres primeros meses frente a las 276 del mismo periodo de 2014, un 12,6% menos. A diferencia de lo sucedido en Burela y A Coruña, la facturación derivada de las ventas de bonito en este puerto se incrementó un 6,6%, de los 860.000 euros de 2014 hasta los 917.300 de 2015.

Los armadores califican de "decepcionantes" los datos de la costera de bonito de este año. El gerente de ABSA indicó que buena parte del sector abandonó ya la campaña para dedicarse a la captura de otras especies como el pez espada. "Los hay que ya decidieron tirar la toalla, después de tener que alargar las mareas porque es muy difícil encontrar el recurso", apuntó. "También hay gente que está esperando para ver si en septiembre mejoran las capturas pero lo cierto es que está complicado", sentenció Neira.