El Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña aprobó ayer el convenio de acreedores de la cofradía de pescadores de Cariño, con lo que el pósito coruñés evita la quiebra y podrá seguir con normalidad con su actividad gracias a unos plazos de pago de la deuda "asumibles". La entidad entró en concurso de acreedores el pasado 8 de junio con un pasivo del entorno de los 800.000 euros, más del 70% contraído con Portos de Galicia. Precisamente, el apoyo de este organismo dependiente de la Xunta a la propuesta de convenio presentada por el pósito de Cariño fue clave para que el juez diese su visto bueno, "con leves modificaciones", al que es el primer concurso de acreedores de una cofradía de pescadores en España.

El acuerdo final implica una quita del 50% en la deuda ordinaria -no así en la privilegiada- lo que deja el pasivo del pósito coruñés algo por encima de los 400.000 euros. El plazo de pago a los acreedores, por su parte, es de diez años, con dos años de carencia -en los que la entidad dirigida por Juan Carlos Pardo no tendrá que abonar ninguna cantidad- y sin devengo de intereses.

"Al aprobarse el convenio, la cofradía deja de estar tutelada, e intervenida, por la administración concursal, aunque seguirá habiendo colaboración en el marco del convenio", explicó el abogado y socio del bufete de Auren Abogados en A Coruña, Juan Rojo, que junto a Jaime Fernández (también socio del despacho), tramitó el concurso de acreedores del pósito de Cariño. "Así la cofradía tendrá discrecionalidad para buscar fuentes de ingresos. La entidad trabajó muchísimo para salir adelante y Portos de Galicia se volcó en solucionar el problema. A veces las administraciones públicas son inflexibles al negociar los convenios de acreedores y en este caso hubo una flexibilidad total, que es de agradecer", relató Rojo.

Este despacho de abogados vio en el concurso de acreedores la forma de evitar la quiebra de la entidad coruñesa y logró, por primera vez en España y tras la negativa inicial de los juzgados, que esta corporación de derecho público fuese declarada en concurso de acreedores.

Una opción "válida"

A la vista del buen resultado obtenido en el caso de Cariño, los responsables de Auren Abogados consideran que el concurso de acreedores es una opción "válida" para otros pósitos que pasen por dificultades económicas. "Con ganas de salir adelante, como ocurrió en Cariño, y si no se espera demasiado, es una buena fórmula para evitar la desaparición de cofradías con deudas elevadas", concluyó Rojo.

El actual patrón mayor de la entidad coruñesa, Juan Carlos Pardo, asumió el cargo en 2014 y se encontró con esa deuda de 800.000 euros. Desde entonces, sin embargo, ya ha logrado mejorar la situación económica del pósito al convencer a buena parte de la flota que había dejado de vender en la lonja de Cariño para que volviese a descargar en su puerto.

Al margen de Portos de Galicia, la cofradía tiene entre sus acreedores a Gas Natural Fenosa, la Seguridad Social, proveedores y extrabajadores de la entidad.

La situación del pósito de Cariño no es única y en Galicia hay casos similares, como el de la cofradía de Lira (Carnota) con una deuda de más de 100.000 euros que considera "inasumible".