Más de 30 países presentaron en Tokio una protesta conjunta, en forma de nota diplomática, por la reciente decisión adoptada por el Gobierno japonés de retomar su programa de pesca de ballenas con fines científicos. El documento de protesta está respaldado por 33 países, entre ellos todos los de la Unión Europea, además de Estados Unidos, México, Australia o Nueva Zelanda.