La asignación de cuotas de pesca en aguas comunitarias, que se acordó este miércoles de madrugada en Bruselas, arrojó un balance a priori positivo para la flota española: frente a las 211.891 toneladas de 2015, los buques podrán capturar 216.908, un 2,46% más. Pero el resultado no es ecuánime en tanto que no en todas las pesquerías se incrementan los totales admisibles de capturas (TAC), y flotas como la de litoral lo pasarán peor que la de Gran Sol en 2016 tras el recorte de un 22% en la cuota de merluza en el Cantábrico, del 14% de rape en la misma zona o del 15% de caballa (o xarda) en aguas ibéricas y de Portugal. Si se tiene en cuenta la cotización en primera venta -lonja- en Galicia de especies como la merluza, el rape, la xarda o el lirio -o bacaladilla-, los buques de litoral gallegos pueden dejar de ingresar hasta 12,4 millones de euros.
Con un precio medio de 3,74 euros para la merluza en los puertos gallegos, según los datos de la Consellería do Mar, el recorte en 1.902 toneladas redundaría en una disminución de los ingresos de más de siete millones de euros para la flota de Cantábrico Noroeste de arrastre, palangre de fondo y superficie y enmalle. La reducción del 14% de las cuotas de rape podría implicar un descenso en la recaudación de 1,8 millones de euros, que sería más elevada en caso de que esta especie se revalorizase en el mercado. La xarda, con un 15% menos de cuota para el Cantábrico y un precio de 0,8 euros el kilo en primera venta, también penaliza a la flota de cerco, que podría dejar de ingresar más de 4,7 millones.
En el cómputo global el aumento en las cuotas, siempre teniendo en cuenta las cotizaciones de pescado en las lonjas de Galicia, redundaría en un aumento de la facturación de más de 16 millones de euros, si bien gran parte de este beneficio iría a parar a la flota de altura de las pesquerías comunitarias. Solo la merluza de Gran Sol, donde los TAC asignados a España superan en 5.000 toneladas los de 2015, aportaría 1,8 millones más a los buques que faenan en la zona, mayoritariamente gallegos. Ahora bien, especies de gran valor comercial -también en primera subasta- como la cigala o el lenguado son residuales para la flota española, que dispone de apenas 2.639 toneladas para todo el ejercicio.
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Y es que la tardía resolución sobre las cuotas para 2016 trajo buenas noticias para los gransoleros. En este otro lado de la moneda, los 69 buques -censados- que faenan en el caladero valoraron los cupos acordados, en especial por lo logrado con el rape y el gallo. La Comisión proponía un descenso de ambas cuotas del 11,9%. Sin embargo, la delegación española se trajo bajo el brazo una subida del 5% del cupo de gallo en aguas de Irlanda, hasta las 5.483 toneladas. En el caso del rape, la flota mantendrá el TAC del año pasado (1.231 toneladas) en esa misma zona, además de 245 toneladas al oeste de Escocia (un 20% más).
Cuotas de merluza
Sin embargo, en Gran Sol la noticia estrella para los representantes de la flota y el Gobierno fue el aumento, a máximos históricos, del TAC de merluza. Con un 19% más, los buques podrán pescar hasta 17.870 toneladas en el stock norte.
Las otras dos principales novedades positivas en estas aguas tuvieron que ver con los totales admisibles de captura de la maruca y la bacaladilla. En el primer caso se produjo una subida del 24% y en el segundo otra del 5%, por lo que España dispondrá de 2.893 y 26.878 toneladas respectivamente.
Otra de las especies que mantienen la misma cuota para el próximo año es la raya (876 toneladas para el próximo ejercicio), mientras que la nota negativa en Gran Sol la puso la cigala, al disminuir un 2% su cupo respecto a este año, con 1.271 toneladas asignadas en aguas de Irlanda.
Mientras, los buques de cerco contarán con más jurel y bocarte para 2016. El sector podrá paliar la reducción de xarda -acordada durante la reunión de la Comisión de Pesquerías del Atlántico Nordeste, (Neafc)- con un 10% más de anchoa (aunque será residual al ser la mayoría para el golfo de Cádiz, y, sobre todo, con el aumento de un 27% de jurel en la zona VIIIc (15.441 toneladas de Fisterra al golfo de Vizcaya) y de un 15% en la IXa (17.744 toneladas de Fisterra al sur).
