"Los pescadores que se ven afectados por las cuotas que bajan estarán fastidiados, porque cualquier kilo que se pierda es mala noticia, pero no es tan dramática como era la propuesta inicial". Este es el resumen que hace el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, de los totales admisibles de capturas (TAC) fijados para el próximo año. La flota de altura valora lo logrado en los stocks del norte (Gran Sol) y celebra la disminución de la drástica bajada planteada en los del sur (aguas ibéricas).

En Gran Sol los números son, según el sector, "en general positivos" y que "cualquiera debería estar contento con los aumentos de merluza y gallo". Sin embargo, en el Cantábrico se aprobaron reducciones de merluza, rape, gallo y xarda.

Garat considera que el trabajo del Gobierno "ha sido bueno", ya que entiende que la bajada propuesta en aguas ibéricas (preveía hasta un 60,5% menos de merluza, recorte que se quedó en el -22%) finalmente "no es tan dramática". No obstante, cree que los pescadores que se ven afectados por estas reducción estarán "fastidiados", porque cualquier kilo que se pierde "es mala noticia". "Hay que ser conscientes de que era prácticamente imposible conseguir una reducción inferior a esa", sentencia Garat.

El portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -mayoritaria en este sector en la comunidad-, Andrés García, resalta que siempre que las cuotas suben son "buenas noticias". Sin embargo, denuncia que de no haber un cambio en el reparto (como exige su asociación), los nuevos cupos lo que harán "es distanciar más a unos barcos más de los otros".

En cuanto al alza del 10% de bocarte (de Fisterra al golfo de Cádiz), García cree que habría que diferenciar "los stocks de Galicia y Andalucía", ya que este año se vio mucho recurso en aguas gallegas pero el sector carecía de cuota.

Mientras, el secretario general de la asociación coruñesa de armadores de arrastre PescaGalicia, Torcuato Teixeira, lamenta que "año a año" se rebajan las cuotas y se obliga "a reducir flota". Para Teixeira el nuevo acuerdo es un "duro golpe" para el Cantábrico Noroeste, ya que se reducen la gran mayoría de los TAC. "Una mala noticia para nosotros es buena para los países del norte, ya que lo que no pesquemos nosotros lo pescarán otros para que lo importemos después, como ya está sucediendo", denuncia.