A falta de una semana para Navidad, los pescados o mariscos más demandados están prácticamente desaparecidos de los mercados de la ciudad. El mal tiempo que azotó la costa gallega durante esta semana complica el trabajo de pescadores y mariscadores, que apenas encuentran centolla, nécora o pescados como el besugo. Los precios sin embargo se mantienen bajos y en las subastas no llegaron a alcanzar los de ejercicios anteriores, algo que el sector achaca a la situación económica. El caso más evidente es el del percebe, que esta semana alcanzó un precio máximo en lonja de 130 euros por kilo cuando hace un año ya había rondado los 200 euros. En los mercados y en función del tamaño aún se encontraba ayer a entre 75 y 150 euros. El santiaguiño, otro de los productos estrella en las pujas, no llegó a los 100 euros (frente a los 130 del ejercicio anterior), y solo se mantuvo el camarón, muy escaso, que se llegó a subastar por 140 euros el kilo, según fuentes de Subastas Coruña. En las plazas sus precios varían mucho y no abundan.

"Están los barcos sin salir al mar y nadie marisquea con este tiempo", lamenta el gerente de Subastas Coruña, Kiko Bergantiños. La razón, un viento persistente que a comienzos de semana llegó a alcanzar los 80 kilómetros por hora en el litoral coruñés y dejó el noroeste de la provincia en alerta naranja. Las previsiones para los días siguientes no son muy halagüeñas, por lo que el sector mira al cielo con preocupación.

"Casi no tenemos jurel, meiga ni pescadilla", explica María García, dependienta de Pescados Mary, a uno de sus clientes en la plaza de Lugo. Entre los pescados, el besugo es muy escaso y pequeño, lo que disparó su precio (40 euros por kilo), y todavía se espera que suba más. Lo mismo sucede con el rodaballo (30 euros) y la lubina, que ronda los 20 euros. En cuanto al rape, las placeras afirman que "está caro", pero su valor es muy variable.

El caso del marisco es parecido. La nécora, de lo más consumido en estas fechas, es muy escasa y ronda los 30 euros por kilo. Casi lo mismo que la cigala (28), mientras que el camarón y la centolla pueden variar desde los 35 hasta superar los 130 euros en función del tamaño. El kilo de vieiras y almejas, los bivalvos más vendidos, se vende a 16 y 25 euros, respectivamente.

Para el presidente de la Asociación de Minoristas del puerto de A Coruña, Amando López, que los precios no suban más pese a la escasez se debe a que cada año la situación "es peor" por la crisis: "El que podía pagar 200 euros hace unos años por el percebe ahora ya no puede. No sé dónde está la recuperación", denuncia el empresario.

Unido a estos problemas está el descenso de consumidores, según denuncian en los mercados. "Veo a la clientela un poco retraída", explica García, aunque aguarda que se "animen" a partir del día 20, ya que "la gente no planea sus compras tanto como antes", reconoce.

El gerente de Subastas Coruña se muestra confiado con que la situación mejore el fin de semana. "Habrá movimiento en la lonja, se va a traer más mercancía", asegura Bergantiños. Las placeras, en cambio, son más precavidas: "Si no mejora el tiempo, no sé de dónde van a sacar la mercancía".