Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia y de la Policía Autonómica requisaron más de 1.600 kilos de marisco ilegal en un operativo de control de la comercialización realizado ayer en la carretera A-55, a la altura del municipio pontevedrés de Tui.

Los agentes inspeccionaron durante la mañana de ayer 24 camiones. A uno de ellos le requisaron 1.464 kilos de almeja japónica, 12 kilos de almeja fina y 175 kilos de percebe. La Xunta explicó en un comunicado que la mercancía no estaba debidamente documentada, ya que no figuraba su destino. En total, este producto tendría un precio estimado en el mercado de unos 19.000 euros.

Este operativo se enmarca en los trabajos de control de la comercialización y transporte en los puertos y carreteras de Galicia, y se suma a los controles en las playas para la lucha contra el furtivismo. La Xunta también advirtió del riesgo que supone el consumo de marisco ilegal.