No hay una fecha fijada para la anunciada próxima reunión de las partes implicadas en la explotación de la pesquería del cerco gallego. Pero en la campa de San Caetano, en Santiago, el domingo, día 3 de enero, será distinto. Otra vez las mujeres de la familia marinera toman la iniciativa y se personarán en el campamento solidario y reivindicativo para con su presencia, atestiguar que la protesta contra el reparto de cuotas cuenta con su apoyo incondicional.

Pasarán el día de San Caetano para que los hombres tengan un día libre. Harán ellas un turno entre las 10,00 y las 21,00 horas e invitan a quien quiera a personarse en el lugar de acampada, frente al edificio administrativo de la Xunta. Quieren que todos vean que no se van a quedar de manos cruzadas: su trabajo, aseguran, es el mar y quieren seguir viviendo de éste.

El sol saldrá de nuevo con su presencia decidida, con su ir e venir, dando ejemplo de solidaridad y poniendo su pica en San Caetano como un día se pusieron las de los arcabuces de los soldados españoles en Flandes. Pretenden las mujeres que los hombres -sus maridos, sus padres, sus hermanos, sus familiares o amigos- no se sientan solos en la lucha iniciada hace casi dos meses y medio. Vivían de la pesca y quieren que esta se mantenga no solo para las actuales generaciones de pescadores, sino para las siguientes.

Y esperan que el sol se mantenga como símbolo de la esperanza ante ese nuevo encuentro de los cerqueros con los responsables de las administraciones pesqueras de Galicia y España. Un encuentro que debe ser la vía por la que transitar amistosa y decididamente hacia un reparto adecuado de las cuotas. La Consellería do Mar tiene ya los datos solicitados a Acerga sobre los barcos de esta asociación a los que se les ha asignado menos de 40.000 kilos de jurel al año. Y con tales datos, más los que la propia Consellería baraja (y que no son desconocidos para la Secretaría General de Pesca) se podrá calcular cómo llegar a dar viabilidad a una pesquería de la que viven la mayoría de las 1.500 familias afectadas por la paralización de la actividad de los 120 barcos que integran la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia.

Otra cosa es cómo llegar a satisfacer las peticiones de proceder a un reparto acorde con los planteamientos de Acerga y que parten del reconocimiento de los derechos de todos aquellos trabajadores embarcados y no sólo de los históricos reconocidos a cada buque.

Con las nubes plomizas y bien prietas en su carga de lluvia, mujeres y hombres mantienen en San Caetano una fe absoluta en sus razonamientos. Y consideran que estos son válidos para el sector pesquero, para la pesquería y para los mercados.

Sólo hay que dar el paso decisivo, para que el sol se mantenga en la mar y en el jardín compostelano.