A falta de poco más de una semana para el encuentro que el sector cerquero español y las distintas administraciones autonómicas mantendrán con el Ministerio de Agricultura en Madrid para discutir el reparto de cuotas pesqueras en el Cantábrico Noroeste, el cerco gallego todavía no sabe cuando se reunirá con la Xunta para intentar alcanzar una postura unitaria de cara a esa negociación.

Durante la última reunión con el sector, que se produjo hace dos semanas, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, propuso asignar un mínimo de cuota para los barcos "sin cupos" después de que todo el sector defendiera esta posibilidad. Tras el encuentro, las distintas partes acordaron esperar a que el Gobierno autonómico presentase el informe con su propuesta para decidir su postura. Pero a día de hoy ese informe no ha llegado al sector ni recibió comunicación alguna de la Xunta en los últimos días, por lo que la asociación mayoritaria del cerco, decidió ayer tomar la iniciativa y ponerse en contacto con el Ejecutivo gallego para saber en qué punto se encuentra el proceso.

"Nos dijeron que siguen estudiando los datos, así que todavía no hay fecha fija", explicó el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, que considera que el encuentro de todas las entidades que agrupan al cerco gallego debe ser "esta semana sí o sí", pues "no se puede esperar al último día". García, no obstante, se muestra comprensivo con la tardanza. "No es algo fácil de calcular, requiere su tiempo", argumentó.

El presidente de Cerqueiros Galegos, Manuel Muñiz, aseveró por su parte que no sabe "absolutamente nada" sobre el informe de la Xunta e indicó que su asociación está a la espera de lo que diga la Consellería para decidir "en asamblea" su postura.

Mientras, la Secretaría General de Pesca, que ya había adelantado que la reunión para el reparto de los cupos se produciría en la primera quincena de enero, convocó a todos los representantes del cerco español para el próximo jueves 14 en Madrid. La convocatoria del Ministerio de Agricultura especifica que el encuentro se centrará en el balance de la campaña de pesca de 2015 y el "futuro desarrollo" de la campaña de 2016. Aunque el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, ya avanzó que el sistema de reparto de cuotas no cambiará, sí matizó que el plan de gestión actual, publicado el pasado mes de noviembre en el BOE, "no es definitivo" y abrió la puerta a modificar ciertos aspectos de la distribución a través, por ejemplo, de la gestión de los cupos sobrantes a final de año.

Precisamente, la propuesta de mínimos de la Xunta va en esta línea. Se trata de un planteamiento que, a priori, apoyan las dos grandes asociaciones que representan al sector en Galicia: Acerga -que agrupa a la mayoría de barcos y propone cambiar el reparto actual por uno lineal- y Cerqueiros Galegos, de reciente creación y que considera válido el reparto actual. La discrepancia está en que Acerga defiende que el número de barcos que casi no tienen cuota y deben ser compensados asciende a 50, cifra que Cerqueiros Galegos reduce a una quincena.

El presidente de esta última asociación espera que la propuesta de la Xunta "no se pase" de lo pactado en la última reunión. "Hablamos de barcos de cuota cero o sin historial por ser de construcción reciente, no de buques que estuvieron faenando y creen que su cuota es escasa", aclara Muñiz, que afirma que los cupos son escasos "para todos".

Cerqueiros Galegos respalda la posición de la conselleira, que cargó recientemente contra el reparto lineal que propone Acerga por ser "perjudicial para los intereses de Galicia". Quintana llegó a asegurar que el cerco gallego perdería "un 20% de su cuota" con ese modelo de distribución. Actualmente, la pesquería se rige por un reparto en base a registros de capturas históricas, que la mayoría del sector considera "injusto" debido a que "discrimina" a la flota gallega (la mayor de España) en relación a su capacidad de pesca.

Como publicó este diario recientemente, un tercio de los barcos gallegos de cerco no llegan al 0,5% del total de la cuota del Cantábrico Noroeste, un mínimo que fija el Plan Operativo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca elaborado por el Gobierno central, pero que no se tiene en cuenta en el plan de gestión del caladero. En total, de los 55 barcos españoles que no llegan este porcentaje, 42 son gallegos.

Mientras, los responsables de Mar de Comisiones Obreras (CCOO) en Galicia entraron ayer en el debate sobre la situación del cerco al criticar en un comunicado la "ausencia de decisión política" de la Xunta en el conflicto. El sindicato aseguró no entender la "pasividad" de la Consellería, una actitud que "contrasta" con la "apuesta decidida" por otras actividades como la acuicultura. Por esto, exigió a Quintana que busque una solución al problema, y le recordó que del sector depende un gran número de trabajadores para los cuales la prolongada situación de desempleo está teniendo un coste "muy elevado".

CCOO insistió además al Ejecutivo gallego -después de no recibir "respuesta oficial"- en su demanda de que la Xunta convoque también a los sindicatos a las reuniones que se produzcan para tratar la situación del cerco.