El secretario general de Pesca, Andrés Hermida, y el secretario de Estado de Pesca de Portugal, José Apolinario, acordaron continuar la gestión de la pesquería de sardina de manera conjunta de cara a la campaña de 2016. Lo hicieron durante una reunión celebrada ayer en la sede de la Secretaría General de Pesca, en Madrid, con el objetivo de "realizar una evaluación" del acuerdo bilateral iniciado en agosto de 2014 -y previsto hasta 2018, aunque sujeto a revisión continua-, debido a la escasez de stock.

El plan de gestión de la especie para el año 2015 establecía una cuota total de 19.005 toneladas a repartir entre los dos países. Este año, sin embargo, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) propone una reducción de las capturas del 92% en aguas ibéricas, hasta 1.587 toneladas. Unas cifras que el sector considera "desastrosas" y que los responsables de Pesca de España y Portugal intentarán mantener en niveles similares a los del 2015, "entre 14.000 y 19.000 toneladas". El año pasado, el sector gallego limitó a 3.000 kilos a la semana por barco (6.000 en verano) las capturas de sardina con el objetivo de hacerla durar lo más posible.

Uno de los aspectos más criticados del plan de gestión del año pasado es que la distribución de cupos no fue comunicada a los armadores. Por ello, un informe de la Comisión Europea instó a los dos países a distribuir las capturas "a principios de año". Ayer mismo, anunciaron que convocarán una reunión del Comité Luso-Español de Pesca, para concretar, entre otras cosas, el reparto para 2016.