La crisis abierta en la flota de cerco por el desigual reparto de cuotas de pesca en el caladero Cantábrico Noroeste y la postura de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores en el conflicto amenaza con cobrarse una segunda víctima. El presidente de la organización que representa a los pósitos de la comunidad y patrón mayor de Porto do Son, Tomás Fajardo, se someterá el próximo 13 de febrero a una cuestión de confianza. Éste fue sin duda el más grave pero no el único punto polémico que la Asamblea Xeral Extraordinaria de la federación trató ayer en su sede de Milladoiro, en la que decidió además por amplia mayoría convocar una manifestación en defensa del sector pesquero gallego el próximo 27 de febrero en Santiago, una marcha que ya había sido aprobada en diciembre y que Fajardo se negó a promover en periodo electoral.

La salida de Fajardo sería la segunda después de que ayer el vicepresidente segundo de la organización y patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, hiciese oficial su dimisión irrevocable, como adelantó hace tres días, precisamente por sus discrepancias con el presidente. Y tras ese movimiento, la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra aprovechó la asamblea de ayer para reclamar por escrito la dimisión del líder gallego. "Me negué a dimitir por lealtad a quien me eligió pero dejé claro que quien me nombró me puede destituir como está previsto estatutariamente", explicó ayer Fajardo en declaraciones a este periódico. Ante lo que el presidente de los pósitos de Pontevedra, José Antonio Gómez Castro, anunció la próxima presentación de una "moción de censura o confianza", según Fajardo. Precisamente porque la iniciativa todavía no ha sido formalizada por escrito, el presidente de la organización gallega desconoce la fórmula escogida. La federación pontevedresa que, según asistentes a la asamblea, fue apoyada en su petición por varias cofradías coruñesas, tendrá que presentar un escrito razonado que el secretario de la federación debe analizar para tramitar el debate y establecer los plazos, pero la fecha quedó marcada ayer, para el día 13. "De momento, otro candidato no hay, pero había mucha prisa por dejar claro el día", explicó Fajardo.

"Sé que me equivoqué y por eso pedí disculpas públicamente, pero los argumentos no son tan sólidos como para una acción de tal envergadura. La crisis del cerco y el enfrentamiento que hay en el sector están pasando factura, pero cuidado, que igual cambiando al presidente no se resuelve esa crisis y espero que esto no sea el fin de la federación gallega", advirtió Fajardo tras la asamblea, en referencia a la división existente "entre las cofradías que tienen barcos de [la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia] Acerga y de Cerqueiros Galegos".

Los críticos con Fajardo le acusan además de no haber apoyado explícitamente a Acerga, la asociación mayoritaria del cerco cuyos integrantes volverán a faenar mañana tras un amarre y una acampada de protesta de casi tres meses para exigir cambiar en el reparto de cuotas entre los barcos de cerco, actualmente basado en los históricos de capturas de la flota, por una distribución lineal, en función del número de tripulantes por barco, a la que se opone Cerqueiros Galegos, la asociación minoritaria y con barcos beneficiados por el actual sistema. "La protesta fue convocada por una asociación concreta por su cuenta. No pidieron el apoyo de la federación hasta que cuando le compensó la atacó. Creo que fue un error porque teníamos que ir todos juntos", alegó. Fajardo entiende además que la federación representa "a todos", también a los miembros de Cerqueiros Galegos, por lo que en su gestión pretendió "no añadir más leña al fuego" y defender que las dos asociaciones se pongan de acuerdo. Reconoce sin embargo que Acerga es mayoritaria.

La elección del 27 de febrero como fecha para la manifestación en defensa del sector pesquero gallego que recorrerá Santiago vino marcada por la de la moción de confianza, según explicó ayer Fajardo, porque 41 de los 57 asistentes que la apoyaron (16 se abstuvieron) defendían que debía producirse tras la confirmación o destitución del presidente, que la convocará. "Creo que algunos no se fían de que lo haga bien", dijo.

La asamblea, a la que asistieron 57 personas, ratificó además el nombramiento de Javier Sánchez Fernández, patrón mayor de San Cibrao, como vicepresidente primero de la federación, a propuesta de la organización provincial de Lugo, en sustitución de Faustina Solloso, patrona de O Vicedo, que se jubiló. A Sánchez Fernández lo releva en el comité ejecutivo de la organización autonómica el vicepatrón de Burela, Xosé Ramón López Fernández. Fajardo aseguró que la Vicepresidencia segunda que quedó vacante por la dimisión de Rosas se cubrirá cuando la federación de Pontevedra designe a un candidato.