El estado de las rías gallegas es uno de los principales puntos de conflicto entre la Consellería do Mar y el sector marisquero. El Ejecutivo gallego publicó recientemente su balance de las zonas de marisqueo desde que llegó a la Xunta en el año 2009, e indicó que las zonas A -las más limpias- aumentaron un 13% en este periodo. Mientras, el sector denuncia que las rías continúan sin cumplir con la normativa de saneamiento, lo que repercute en la producción de moluscos, la generación de empleo y los precios del producto.

La ría de A Coruña se encuentra entre las beneficiadas en los últimos siete años, según un informe de la Xunta al que ha tenido acceso este diario y que detalla por áreas el balance de Mar. Las zonas de O Burgo y Santa Cristina pasaron de una clasificación C (el marisco debe pasar un periodo largo de depuración en mar abierto) a B (el producto se puede depurar en tierra mediante un proceso menos costoso). Pero el presidente de los mariscadores a pie de la cofradía de A Coruña, Manuel Baldomir, matiza esos datos: "Es cierto que estamos mejor que a finales de la década pasada, cuando O Burgo estaba cerrada y la situación era insostenible, pero si lo estamos es por las numerosas movilizaciones que realizamos, así como por el apoyo de los sindicatos y el resto de partidos", asegura.

Mar señaló en su balance general una reducción de las zonas C -aguas afectadas por coliformes debido a vertidos de aguas fecales-, que pasaron de representar el 15% de la superficie de marisqueo en 2009 al 7% este año. La ría de Ferrol, una de las más polémicas por sus continuos casos de contaminación, también se encuentra dentro de este segmento al pasar la mayoría de sus zonas a B. El biólogo del pósito ferrolano, Félix Cerqueira, no niega los datos de la Xunta, aunque puntualiza que desde 2010 no hubo mejoras en la situación de los bancos marisqueros, que no considera "para echar cohetes". La única zona de la ría de Ferrol catalogada como A es la parte externa, precisamente el área en la que se encuentran las bateas de depuración gestionadas por la Xunta para el producto de zonas C.

Aunque la clasificación por zonas depende de análisis "estables" realizados a lo largo de un año por el Instituto Tecnolóxico do Mar (Intecmar), como explica Cerqueira, el sector denuncia que la situación provoca "inseguridad jurídica" a los trabajadores.

"Las zonas C tienen que desaparecer. No podemos seguir así, cada año estamos con el corazón en un puño", lamenta el responsable del pósito de Corcubión, José Domínguez, que explica que el Intecmar degradó recientemente la clasificación de las playas de Corcubión y Cee, que vuelven a ser zonas C.

Baldomir indica además que esta clasificación no es un medidor absoluto de la limpieza de las rías, ya que no impide que puedan ser cerradas por otros tipos de contaminación. La actividad en la ría de O Burgo fue vetada en numerosas ocasiones durante los últimos años por la presencia de hidrocarburos, la última de ellas el mes pasado. Aunque Mar achaca esta contaminación a factores "difusos" y "multicasuales", los mariscadores apuntan a las actividades de Repsol en el muelle petrolero como responsables de los vertidos.

La solución compartida por la mayoría del sector pasa por sanear las zonas de marisqueo. El patrón de Corcubión explica que, en su caso, sería "muy fácil": "Solo tienen que desplazar los puntos de vertido fuera de la ría, algo que se puede hacer con dinero europeo", indica. El representante de los mariscadores de A Coruña añade, por su parte, que no hay "excusa" para que la ría coruñesa no tenga la clasificación A, lo que revertiría de forma positiva tanto en la "productividad" del estuario como en los "precios" del producto.

Visita del Parlamento Europeo

La polémica sobre el estado de las rías estuvo muy presente durante esta semana. El sector aprovechó la visita a Galicia de una delegación de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo para trasladar sus demandas a los representantes europeos. Tanto asociaciones de la flota de bajura y el marisqueo como la Federación Galega de Confrarías de Pescadores remitieron escritos a los europarlamentarios en los que denuncian que Galicia perdió el 41% de sus mariscadores a pie desde 2001, censuran la falta de saneamiento de los estuarios y acusan a la Xunta de incumplir "reiteradamente" la normativa europea sobre tratamiento de aguas.

Frente a los datos positivos de la Consellería do Mar sobre la ría de Arousa, que señalan mejorías en el estuario de Vilanova como la ensenada de Meloxo (O Grove), el informe de la bajura denuncia notables descensos en la producción de especies como vieira (-57%), volandeira (-49%) y almeja (-28%) en esta ría desde 2010. El documento también señala una reducción del 93% en la producción de berberecho desde 2008. Un bivalvo afectado por una elevada mortandad debido al parásito marteilia, que los mariscadores achacan a la falta de control en las importaciones de semilla.

Los mariscadores a pie reclaman, por estos motivos, ayudas para los periodos en los que se ven obligados a cesar o reducir su actividad por la contaminación u otros motivos de fuerza mayor. Algo que ya sucede con los mariscadores a flote, que pueden acogerse a subvenciones europeas del ramo de la acuicultura, como sucedió recientemente en la ría de Arousa. "Nos reunimos con la conselleira hace unas semanas para reclamar ayudas por cese de actividad, pero no nos hacen caso", relata el patrón mayor de Barallobre, Carlos Rey, que asegura que desde la Xunta se han "olvidado" de la ría de Ferrol.