Las cofradías de Ferrol y Barallobre rechazan el plan de regeneración del banco marisquero de As Pías -el más importante de la ría y que da trabajo a unos 200 mariscadores- propuesto por la Consellería do Mar y amenazan con cerrar la ría y llevar sus protestas a Santiago si la Xunta no les permite cesar su actividad al menos durante un mes para que el estuario pueda recuperarse de su situación actual de "sobreexplotación".

Los pósitos se levantaron de la mesa durante la reunión mantenida ayer con la Empresa Pública de Servizos Agrarios Galegos (Seaga), que les ofreció trabajos de regeneración por "dos" días, según explicaron a este diario los responsables de ambas cofradías.

"Es una vergüenza que nos den dos días cuando saben perfectamente que estamos bajo mínimos y el marisco casi no da la talla legal", denunció el patrón mayor de Barallobre, Carlos Rey. Los pósitos argumentan que, en la reunión mantenida el mes pasado en Santiago con representantes de Mar, ya explicaron que la situación actual de la ría requiere de un periodo prolongado de veda y limpieza para dejar que la almeja desove y los bancos puedan repoblarse. El sector indica que los continuos cierres por contaminación obligan a los mariscadores a sobreexplotar las zonas que permanecen abiertas. "Esperábamos al menos un mes de labores, se están riendo de nosotros", reprocha Rey.

La Xunta mantiene, por su parte, que los trabajos de regeneración se encuadran dentro de un plan general para las rías gallegas, dotado con un millón de euros y distribuido en acciones remuneradas puntuales a través de la costa gallega. Mar considera que el rechazo de las cofradías se basa en un "malentendido", ya que sus demandas no se ajustan al modelo actual.

"Lo que el sector nos pidió en la reunión se ajusta al sistema anterior, iniciado por el bipartito, en el que los trabajadores dejaban la extracción y recibían un pago diario de unos 80 euros por acometer las labores de regeneración. Este modelo, costoso e improductivo, fue modificado en 2011 tras la creación de las bateas de reinstalación para depurar el marisco de zonas C -con altos niveles de contaminación fecal-, que permiten compatibilizar labores de marisqueo y regeneración", explican fuentes de Mar.

Mientras, la patrona mayor de Ferrol, Isabel Maroño, rebate la argumentación del Gobierno gallego. "¿Pero cómo vamos a simultanear extracción y limpieza si el marisco que recogemos no nos da para alcanzar los topes y está casi al límite de la talla legal?", se pregunta. "Lo que queríamos eran trabajos de retirada de mejillón para poder parar y tener una base sobre la que trabajar en el futuro. Para hacerlo mal y con prisas, mejor no hacerlo", expresa Maroño, que acusa a la Xunta de pretender "callar bocas" antes de las elecciones mientras regala "limosnas". "Ese millón de euros del que habla Mar sería necesario solo para nuestra ría", asevera.

Las cofradías amenazan con cerrar la ría y manifestarse en Santiago si la Xunta no cambia su postura. "Esta vez vamos en serio, hay cientos de familias que no pueden vivir", sentencia Rey.