El grupo conservero coruñés Calvo presentó ayer un plan de modernización de su fábrica de Carballo, donde tiene también su sede, que prevé una inversión de 25 millones en los próximos cuatro años. El proyecto de transformación industrial y de gestión, denominado Calvo Excellence System, aspira a convertir las principal fábrica del grupo en España -tiene otra en Esteiro, Muros- "en un referente de eficiencia, competitividad y sostenibilidad" y situarla a la vanguardia de la industria "a través de la innovación tecnológica y de la eficiencia en la producción, en los procesos y en la gestión de equipos humanos".

La conservera coruñesa realizó la presentación de su proyecto en la sede del grupo en Carballo en un acto al que asistió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que estuvo acompañado por los consejeros delegados de Calvo, Mané y Luciano Calvo, y el director general para Europa, Alberto Encinas.

"La transformación de nuestra mayor planta en Galicia consolidará nuestra posición de liderazgo en el segmento de las conservas de alimentos en España", destacó Mané Calvo durante el evento. "La inversión en este proyecto supone dotar a la fábrica de Carballo de nuevas capacidades y de una mayor eficiencia y flexibilidad para convertirla en un foco de experiencia y conocimiento transversal del que se pueden beneficiar otras industrias", añadió el consejero delegado del grupo Calvo.

La implantación de sistemas avanzados de gestión de la producción y la revisión de procesos, unido a la aplicación de nuevas tecnologías, afirma la compañía coruñesa, le permitirá mejorar su capacidad de adaptación a las demandas del consumidor y reducirá el impacto de su actividad en el medio ambiente al tiempo que permitirá garantizar la trazabilidad en toda la cadena de valor.

Feijóo, por su parte, puso a Calvo como ejemplo de emprendimiento, compromiso con el país e internacionalización, tres valores, sostuvo, que debe defender "la economía gallega del siglo XXI". "Conocer la historia de Calvo es aprender que la mejor forma de progresar es abrirse al mundo sin perder la esencia gallega, apostando siempre por un producto de calidad", resaltó Feijóo durante su intervención.

El grupo de alimentación Calvo, fundado en 1940, cuenta con una flota formada por siete buques atuneros, dos mercantes y dos auxiliares que operan en el Atlántico y el Pacífico, dos fábricas conserveras y una de envases en España, una planta de producción y enlatado en El Salvador y una fábrica de conservas y otra de envases en Brasil. Sus productos se venden en más de 70 países de todo el mundo.