El fenómeno climatológico El Niño puede ser "débil, moderado, fuerte y muy fuerte", de acuerdo a los expertos. La alteración de la temperatura oceánica perturba a las poblaciones de peces, que migran en busca de aguas más frías o tienen dificultades para reproducirse. El Niño, que nace en el Pacífico suroccidental, fue "muy fuerte" esta temporada, situación que se saldó con una escasez global de cefalópodos en todos los caladeros. Entre enero y junio, con la temporada argentina cerrada y la primera marea de Malvinas concluida, la industria gallega gastó cerca de 200 millones de euros en la importación de calamar, pota y potón, un récord histórico que no se corresponde con una mayor cantidad de producto. Todo lo contrario: Las empresas transformadoras importaron menos de 50.000 toneladas, la cantidad más baja desde 2010.

El 2006, de acuerdo a los registros de la Secretaría de Estado de Comercio, fue el año más productivo para la captura de estos cefalópodos, especie estrella en el mercado y de gran relevancia para compañías gallegas como Pescapuerta, Fandicosta o Pereira. Se adquirieron entonces casi 95.000 toneladas de producto, el doble que este año, por 136 millones de euros. La tonelada salía a casi 1.430 euros. Este año, se adquirió a 3.860 euros de media. Esta circunstancia obligó a las empresas a trasladar al consumidor el alza en los precios para no quedar sin margen de beneficio. Algunos traders -no elaboran, solo importan producto para otras empresas- decidieron suspender la compra de cefalópodos hasta que los precios no vuelvan a un nivel "asumible".

La escasez de cefalópodos este año -los efectos de El Niño empezaron a aflorar en invierno de 2015 en el hemisferio sur- fue especialmente significativo en el Atlántico suroccidental, en Argentina y las islas Malvinas. Solo la flota de capital gallego dedicada a la pota (illex argentinus) y calamar supera la treintena de barcos. En 2015, y para los mismos meses (de enero a junio), las importaciones de ambas especies rozaron las 38.000 toneladas, por las 21.200 del año en curso, lo que supone un abrupto descenso del 43%. Fuentes del sector aseguran que las capturas en julio se recuperaron "bastante bien" en Malvinas, donde se pesca calamar, pero dudan de que pueda compensar el pésimo arranque de año. Las exportaciones en las islas ascendieron a menos de 15.000 toneladas, casi la mitad que en el ejercicio anterior, el mejor de la serie histórica disponible, según los datos oficiales.