El grupo de conservero coruñés Calvo anunció ayer que prevé concluir 2016 con una facturación de unos 860 millones de euros (9 % más que en 2015) y una producción de 107.000 toneladas. La firma de Carballo confía además en "dar el salto" y convertirse en una "compañía global de alimentación" y no sólo de conservas, para lo que planea ampliar más su lista de productos y consolidarse en un mayor número de países. "El objetivo es adaptarse a la demanda del consumidor final", explicó la compañía.