Los países de la Unión Europea aprobaron ayer una mejora significativa en materia laboral para todos los pescadores que trabajen en barcos comunitarios. Los ministros de Empleo de la UE dieron luz verde a una normativa para asegurar unas condiciones de trabajo dignas a bordo de pesqueros a través de la aplicación de un convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como ya sucede en la Marina Mercante y como ya usan algunas flotas, como la de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac). El texto recoge avances como el establecimiento de un mínimo de horas de descanso, mejoras de seguridad, cobertura por enfermedades derivadas del trabajo, atención médica a bordo y mejorías en las condiciones de alojamiento, alimentación y pago a los trabajadores, aunque no habla de salarios mínimos.

La directiva da efecto jurídico al convenio de la OIT conocido como ILO 188, vigente desde 2007 pero pendiente de una ratificación. La inspectora para Galicia de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, Luz Baz, ya explicó en una entrevista concedida a este diario que la aplicación del convenio sería especialmente importante para los tripulantes extracomunitarios, ya que permite a las capitanías marítimas ejercer un control efectivo sobre ellos.

"El acuerdo es un paso importante para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los pescadores y un excelente ejemplo de negociación sectorial", afirmó el ministro de Empleo de Eslovaquia, Jan Richter, que preside el Consejo de la Unión este semestre.

Richter aseguró que a partir de hoy esta profesión estará englobada dentro del sistema legal de la UE, "en beneficio" de todos los pescadores europeos.

La falta de control en los buques gallegos -de puertos como Burela y Vigo- que emplean trabajadores extracomunitarios produce situaciones cercanas a la esclavitud, como ya denunciaron los sindicatos en diversas ocasiones.